La madrugada del 31 de Marzo el mundo del ciclismo de ultra distancia y resistencia se despertaba con una trágica noticia. Durante la primera edición de la Indian Pacific Wheel Race en Australia, el ciclista de origen británico Mike Hall era golpeado por un vehículo y fallecía a 500km de cruzar la meta. La conmoción en las redes sociales fue instantánea y la mayoría de portales especializados en noticias relacionadas con el amplio mundo del ciclismo se hacían eco de la desgracia.
Mike Hall no era sólo un ciclista o un simple ganador de pruebas de larga distancia, sino que logró dejar un sello de identidad en la escena actual por sus actuaciones en varias pruebas alrededor del mundo además de ser el fundador y organizador de la Transcontinental Race.
Su trayectoria sobre las dos ruedas empieza de joven en la campiña británica participando en numerosas carreras de mountain bike. No es hasta el 2009 que empieza a competir en pruebas de 24 horas sobre su MTB y descubre como la resistencia es su punto fuerte. Dos años más tarde destaca su participación en el Tour Divide consiguiendo finalizar décimo primero a pesar de una lesión en la rodilla.
A partir de ahí en los próximos cinco años destaca por pedalear de victoria en victoria. Entre sus logros destacan: ganar la World Cycle Race en el 2012, dando la vuelta al mundo en bicicleta en tan sólo 91 días. Además de ganar dos ediciones, 2013 y 2016, del Tour Divide. Una prueba de ultra distancia en mountain bike cruzando las Montañas Rocosas, cubriendo una distancia total de 4.418km desde Canada hasta la frontera americana con Méjico en un total de 14 y 13 días respectivamente por año. Cuenta también en su palmarés estrenarse con victoria en la primera edición de las Trans Am Bike Race del 2014. Cruzando por carretera los EEUU desde la costa del pacífico hasta el atlántico cubriendo una distancia de 6.800km en apenas 17 días. El documental Inspired to Ride fue grabado durante esos días con Mike como principal protagonista junto a la ganadora femenina Juliana Buhring.
En el presente 2017 se celebraba la edición inaugural de la Indian Pacific Wheel Race con una distancia total de 5.500km a recorrer y con los dos mejores ciclistas de ultra distancia actuales preparados para disputar la victoria final. Por primera vez el belga Kristof Allegaert y Mike Hall cara a cara en una misma prueba, la expectación era máxima. Cuando Mike se encontraba a tan sólo 500km, a un día aproximado de meta, fue golpeado por un coche de madrugada al sur de Canberra muriendo casi en el acto y dejando un gran vacío para todas aquellas personas que había inspirado por sus participaciones y filosofía de montar en bicicleta durante estos últimos años.
Inspired to Ride from Mike Dion on Vimeo.
El ciclismo de ultra distancia y resistencia es muy diferente al ciclismo competitivo actual, no tiene nada que ver con el mundo profesional de este deporte o con ninguno de los equipos que animas en las cunetas cuando se acerca la Vuelta o el Tour a tu población.
No hay glamour, no hay fama. Los corredores empujados por el ritmo y la adrenalina de la competición pedalean casi todo el día, incluso de noche. Cargan con todo el material necesario para sobrevivir, desde la comida más básica a las herramientas que puedas necesitar. No puedes recibir ayuda externa, ni la puedes aceptar. El tráfico sigue circulando a tu alrededor y te expones a ese riesgo de forma consciente, de la misma forma que lo estas a las inclemencias del tiempo y al volumen de cansancio que aumenta día tras día.
Duermen poco, si llegan a dormir, y lo hacen en cualquier rincón, desde una parada de autobús a una cuneta un poco resguardada. Posiblemente y aunque se trate de una forma un tanto extremista de disfrutar sobre una bicicleta es la competición más pura que llegue a existir. No gana quien tiene el mejor equipo, sabe aplicar la mejor táctica, o quién tiene el mejor material. Gana el que duerme menos y pedalea más, el que más arriesga y el que mejor se sabe orientar. Los participantes de las pruebas de ultra distancia recuerdan a los participantes de las primeras ediciones del Tour de Francia, auténticos aventureros sobre las dos ruedas expuestos a todos los elementos que se encontraban por delante.
Foto: The Transcontinental Race
Todos estos elementos confluyen en el mayor legado de Mike Hall: la Transcontinental Race que cuenta con 4 ediciones hasta el momento. Una carrera de ultra distancia cruzando Europa hasta Asia con una distancia que ha variado desde los 3.200km hasta los 4.200km. Por el camino 3 o 4 puntos de control que pasan por cimas clásicas como el Stelvio, Kapelmuur, Furka Pass o el Passo di Giau continuando por los Balcanes para finalizar en Turquía. La ruta es libre y cada participante la debe estudiar minuciosamente de forma previa, a la vez que debe entrenar o devorar kilómetros. Otros puntos a tener en cuenta son el material y el sistema de navegación, ambos tienen que estar claros y organizados antes de presentarte en la línea de salida.
Desde el pasado 31 de Marzo todas aquellas personas inspiradas por Mike Hall en los últimos años repiten el hashtag #bemoremike cada vez que montan en bicicleta. Es una forma de mantener vivo su espíritu competitivo a la par que aventurero. De no olvidar sus hazañas y mantener viva la idea que lo importante no son sólo los kilómetros recorridos sino el no dejar de pedalear y seguir adelante disfrutando al máximo de esa experiencia.
El pasado 2 de Mayo Mike Hall fue despedido en su Harrogate natal con una ceremonia honorífica abierta a todo el mundo y una de las frases más repetidas ese día fue “All men die, not all really live” — Todos los hombres mueren, pero no todos llegan a vivir.