Días de lluvia y frío en esta última semana de La Vuelta, que hoy, en Santander, ha vivido la que ha sido (quizás) la última oportunidad para los velocistas. El australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) ha conseguido su tercera victoria de etapa al esprint igualando así al gran ausente, Wout Van Aert, que de no haberse retirado ayer por caída, le hubiera puesto las cosas más difíciles al del Alpecin. El australiano ha ganado con cierta solvencia una volata que casi no se esperaba por cómo había transcurrido el día.
Una nueva fuga ha sido la protagonista en un perfil con dos puertos de segunda y carreteritas sinuosas estilo emboscada —el Alto de la Estranguada contenía tramos de hasta el 21%—que ha estado a punto de permitirle llegar a meta. Sin embargo, gracias a la ayuda del dsm-firmenich y la colaboración algo inesperada del Kern-Pharma, que quería brindarle la oportunidad a Pau Miquel, su hombre más rápido, de conseguir una victoria de etapa, el Alpecin se ha encontrado a 2 de meta liderando un pelotón muy nervioso por las calles de Santander —ay, lluvia, rotondas y entorno urbano, complicada combinación— y casi poniéndole en bandeja el triunfo a su líder. Hoy, Kaden Groves tenía otra cara, de alivio, cuando ha subido al podio a recoger el trofeo como ganador de etapa y como líder del maillot verde.
La etapa decimoséptima ha tenido como protagonista la fuga (Foto: Naike Ereñozaga / Cxcling / Unipublic)
La escapada del día, formada en el kilómetro 2 por ciclistas de equipos que aún no han ganado en esta Vuelta como son Jonas Greegard (Lotto-Dstny), Thibault Guernalec (Arkéa-B&B Hotels), Thomas Champion (Cofidis) y Xabier Isasa (Euskaltel-Euskadi), ha hecho una travesía larguísima de 138 km. Los han cogido a tan solo 3 km de meta. A Isasa, que lo ha vuelto a intentar por cuarta vez, se le notaba algo resignado en meta: “Cuando teníamos una ventaja de cuatro minutos y medio, hemos pensado que podíamos tener una pequeña opción. Y, cuando ha empezado la lluvia y con ese final de rotondas, hemos soñado por momentos incluso con tener una mínima esperanza de llegar. Sin embargo, el pelotón ha terminado muy rápido, ha sido imposible, y no ha podido ser. De todas formas, ha sido un día bonito, sobre todo ese final, con las calles llenas de gente, entre el agua y la adrenalina, y pensando que te puedes jugar la etapa”.
Xabier Isasa es uno de los corredores que más ha estado en fuga en esta Vuelta (Foto: Toni Baixauli / Cxcling / Unipublic)
De nuevo, el corredor vasco ha sido de los más activos del pelotón —recibirá el Premio a la Combatividad de la jornada— y, con la escapada de hoy, ha sumado 428 km escapado. Casi nada. Por si fuera poco, horas más tarde colgaba en su cuenta de Instagram: “Buscando la victoria que se merece este equipo. ¡Mañana, otra oportunidad en casa!”. Queda dicho. Estén atentos a la etapa 18ª que transcurre por tierras vascas. Tampoco pierdan de vista al maillot rojo, Ben O'Connor, que muy probablemente pueda dejar de vestirlo en la próxima jornada, eso si a Roglic se le ve un poco más activo. Su actitud algo a la defensiva estos últimos días ha levantado algunas dudas: ¿va bien y quiere reservar fuerzas?, o ¿no va tan bien y quiere ganar tiempo?