Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.

Domingo Perucha, un mecánico okupa en su propio taller

SUSCRÍBETE

Albert Rabadan | 05 Apr 2016

Domingo Perucha, un mecánico okupa en su propio taller

Domingo Perucha, un mecánico okupa en su propio taller

Compartir

Higinio Domingo Perucha (1935, Chamartín de la Rosa, Madrid) se define a sí mismo como “matricero y profesor de matricería”. Cerca de cumplir los 80 años, ha estado siempre ligado al mundo de la bicicleta, con la profesión de la construcción mecánica como nexo común. Sobre sus bicicletas se han ganado medallas olímpicas y campeonatos mundiales. Ahora, la historia del madrileño se ha hecho popular por ser un okupa en su propio taller.

Perucha empezó su vida compitiendo en bicicleta, recomendado por el reconocido profesional José Luis Abilleira. “Conocí a todos los grandes de mi época: Fausto Coppi, Gino Bartali, Anquetil, Darrigade, Bahamontes. Poblet era íntimo amigo mío...”, relata sobre su etapa competitiva que le llevó por toda Europa por decisión propia mientras compaginaba las carreras como independiente con su trabajo. “He desarrollado este trabajo en España, Francia, Suiza y Alemania”, explica en la entrevista que firman Hibai Arbide y Ángel Ballesteros en el número seis de VOLATA.

Así continuó hasta que tuvo que hacer una parada forzada en Ginebra. “Entré a tomar un café y me desvalijaron totalmente. Me robaron la bicicleta y era la única que tenía”. También era su único medio de transporte. “Así que tuve que ponerme a trabajar allí”, recuerda. En la ciudad suiza conoció a su mujer, Consuelo, con quien, cinco años más tarde, volvió a España y con la que tiene tres hijos. Tras un breve paso por Valencia, volvieron a Madrid.

“Vuelvo a la que era mi casa y fue mi casa hasta que la destruyeron, en la calle Cristina, donde monté el taller. Era la casa de mis padres y la casa de tres pisos posterior construida con el dinero que yo había mandado para ello. El permiso para construirla lo firmó el padre de Alberto Ruiz Gallardón. Allí estaba mi casa, el club ciclista y mi empresa de construcción de bicicletas”, continúa explicando Perucha. Allí hacía reparaciones de bicicletas, distribuía componentes, pero sobre todo, fabricaba tándems de competición.

En 1985 empezó como mecánico en el equipo de la ONCE de discapacitados y llegó a ser entrenador hasta la edad de su jubilación. “Me hice popular por las medallas en los Juegos Paralímpicos. Construí tándems que ganaron los Juegos Paralímpicos de Barcelona, Atlanta y Sidney: tres oros en Barcelona, Atlanta y Sidney, cinco Campeonatos del Mundo y tres de España. Además reparé las bicicletas de ciclistas profesionales como Marino Lejarreta, Anselmo Fuertes y Félix García Casas”, repasa con orgullo.

Los problemas llegaron con la propiedad del taller, que nunca se le fue reconocida por falta de documentación. “En el año 1991 recibí, como todo el mundo, una carta del ayuntamiento de Madrid diciendo que teníamos que dejar la casa porque iba a ser expropiada. Yo, como heredero de mi familia, tenía dos parcelas y una casa en la que, además, estaban el taller y el club ciclista. El 12 de febrero de 2003 fui desalojado del taller. La policía vació la tienda, y un grupo de operarios levantó una tapia delante de la puerta. Me quedé sin nada de un día para otro”, relata.

Para vivir le ofrecieron un piso con alquiler social, pero no ofrecieron solución para el taller. Fue entonces cuando decidió okupar. “Decidí entrar en los bajos de los bloques que estaban vacíos y seguir haciendo allí lo que hacía en mi taller. Yo no estaba dispuesto a quedarme en la calle sin el taller, que era mi vida. Así que entré en el local y comencé a construir el velero como forma de resistencia y a arreglar y construir bicis, como siempre”.

Su historia de resistencia y pasión por el ciclismo se cuenta ahora en un documental producido por el colectivo Produce Dentera. Después de visitar diversos festivales de cine por todo el mundo, ahora ya se puede disfrutar en versión online en ciclosperucha.net.