Fiona Kolbinger has won TCRNo.7 in a time of 10 days, 2 hours and 48 minutes. But as always with Fiona, those numbers only tell half story"
El martes 6 de agosto por la mañana, la organización de la TransContinental Race dio a conocer el ganador de la edición de este año. La ganadora. Fiona Kolbinger, alemana, veinticuatro años. Un caso único para hacer historia. En el palmarés de esta investigadora contra el cáncer no figura ninguna carrera de ultra distancia previa y esta, la de 2019, era su primera participación en la TransContinental Race, una de las pruebas ciclistas más duras del planeta. Se trata, simplemente, de un punto de salida y uno de llegada, con cuatro puntos de paso —checkpoints— obligatorios y sin ayuda externa. En total, y en función de la ruta escogida por cada participante, se completan unos cuatro mil kilómetros. Es por eso que, quizá, lo de menos sea el resultado final, muy lejos de la preparación, la superación y la aventura personal.
El pasado domingo 28 de julio, los 263 participantes de la TransContinental Race 2019 salieron de Burgas, al este de Bulgaria, a orillas del Mar Negro. Cuarenta de los participantes eran mujeres y de entre los favoritos para la victoria final, los nombres con más experiencia —requisito indispensable en pruebas de este tipo—, ya no para estar delante, sino para terminarlas. Todos tenían que salir de Burgas y llegar a Brest, al noroeste de Francia, en la Bretaña. Y, también condición indispensable, sellar su paso por el monumento socialista Buzludzha, todavía en Bulgaria, por el balneario serbio de Vranjska Banja, por el Passo Gardena en los Dolomitas italianos y por el mítico Alpe d’Huez. En el caso de Fiona Kolbinger esto ha supuesto un total de diez días, dos horas y cuarenta y ocho minutos superando las carreteras de seis países. Pero, ¿quién es Fiona Kolbinger? Y, sobre todo, ¿cómo ha conseguido ganar la TCR?
"Como 'rookie' que también he sido, me choca mucho que Fiona haya llevado tan bien todas esas dudas sobre el equipamiento". Enric Bursgtaller disputó, y acabó, la TransContinental Race el año pasado y hace pocas semanas sufrió en la PanCeltic Race, en Irlanda. "Por lo que he visto, iba muy ligera. También es cierto que llevaba como mentor a Björn Lenghard —favorito a la victoria que se retiró por problemas físicos el tercer día—, con un segundo puesto en la TCR, y con mucha experiencia. Seguro que le ha transmitido mucho conocimiento".
Es justo eso lo que todo el mundo destaca de Kolbinger: la preparación. Había previsualizado la carrera y su gestión del esfuerzo y de la navegación con una regulación muy estricta del sueño y el descanso ha sido admirable. Como un mantra, el resumen sería: "19 horas de sillín, 5 de descanso". Joan Carrillo disputó la TCR en 2017 y 2018 y acumula experiencia en pruebas de ultradistancia como la French Divide, la BTR o la Cat700 MTB Brevet. De la alemana destaca que "es novata pero lo ha preparado muy bien. Normalmente la primera vez es para coger experiencia pero ella ha ido con las ideas muy claras, muy bien acompañada y se ha notado porqué ha ridiculizado a gente que está muy fuerte".
Hasta esta TCR, el currículum de Fiona Kolbinger sólo contemplaba la Londres-Edimburgo-Londres de 2017. ¡Ni siquiera había pedaleado nunca por los Alpes! Sus compañeros de entrenamiento recuerdan que aprovechaba las salidas en bici para llevarse los apuntes para estudiar para los exámenes. Es estudiante de medicina en la Unidad de Oncologia Pediátrica, toca el piano y "detrás de esta cara amable hay un espíritu asesino", destacan algunos. El octavo día de TCR sorprendió a todos tocando el piano en el vestíbulo de un hotel en Bourg d’Oisans, después de haber coronado el Telegraph, el Galibier, Auris y Sarenne. Estaban en el CP4 y tocó The Lion Sleeps Tonight (El león duerme esta noche). ¿Era un aviso? "La gente se flipó con lo del piano pero para mí es una anécdota significativa, se tratará de una persona que ha estudiado música, que ha sido disciplinada, que puede marcarse cada día los límites de su cuerpo y eso le ayuda a seguir una evolución. Y si esto funciona, en pruebas como esta, vas a más”, asegura Burgstaller.
La constancia y regularidad han marcado el paso de la alemana en esta edición de la TCR. "Su ritmo ha sido más conservador al principio y más atrevido al final —apunta Carrillo—, pero siempre muy regular y esto es importante, sobre todo pensando en el descanso. No se ha marcado objetivos concretos en lo que se refiere a llegar a un punto determinado cada día sino en mantener su ritmo".
Burgstaller por su lado añade que "en una prueba como esta, los tres primeros días te marcan mucho. Si los superas bien, normalmente vas a más porque el cuerpo se adapta y esto puede que le haya pasado a Fiona". La presencia a su lado de Björn Lenhard, quince años mayor y con quien ha compartido entrenos, la ha ayudado. El de Dresden es un veterano en carreras de este tipo: "Fiona es realmente fuerte. Y, además, es una ciclista muy completa. Pero en esta carrera, aparte de fuerte, tienes que pensar, planificar, arreglar tu bicicleta…" Y añade: "es una de las mejores escaladoras de la carrera, ¡sube mucho más rápido que yo!".
A Kolbinger los límites se le aparecieron casi al final. Y fueron casi límites. "La última noche ha sido demasiado larga, demasiado oscura y demasiado siniestra". Su imagen ya icónica con muy poco material y con las camaras enroladas en la espalda para “ganar espacio” ya forman parte del mito de la TCR. Ha recorrido unos cuatrocientos kilómetros al día —¡el cuarto día incluso superó los 475 con una media de 26,9 kms/h!— y, cuando llegó a Brest, el segundo clasificado se encontraba a 150 kilómetros. Se ha convertido, además, en la primera ganadora de la TCR montando una bicicleta de carbono.
Su historia se escribió a las 7:48 de la mañana del martes 6 de agosto de 2019. Suma su nombre al de Pam Reed en la Badwater de 2002 y 2003, al de Jasmin Paris en la Spin Race de 2019 o al de Lael Wilcox en la TransAm de 2016. Porque, ¿lo extraordinario es que sea mujer? No, aquí hablamos de ciclistas.
"Fiona no es la primera mujer en destacar de manera brillante en una carrera de ultra distancia y, mientras que sí que es la primera ganadora de la TCR y eso supone un momento relevante, no resulta la parte remarcable de la historia. Lo que es realmente remarcable es que ha ganado siendo una 'rookie', en su primera participación en una carrera de este tipo y sin apenas haber sufrido"
"What is remarkable is that she won the TCR as a rookie, in her first-ever bike race and without ever really breaking a sweat."
Fiona Kolbinger, leader of #TCRNo7 and...pianist!#TCRNo7cap66 pic.twitter.com/NEwaRtJLWC
— The Transcontinental (@transconrace) August 3, 2019