La triple A

Los equipos de ciclismo profesionales cada vez son más conscientes del uso de las redes sociales y de la importancia de crear y difundir sus propios contenidos. Dominar el uso de las nuevas tecnologías de la información ha abierto una línea directa con el aficionado que ha repercutido sin duda en la creación de una comunidad ciclista más amplia y ha convertido a las redes sociales en el foro popular que tanto ansiaba este deporte. Esta vía directa ofrece además la posibilidad de poder establecer un control sobre el propio relato y ser inmediatos. Dicho de otra manera, ni los equipos ni los ciclistas ya no necesitan al periodista para comunicarse con el aficionado. Emiten mensajes sin filtro.

Una de las escuadras que mejor está sabiendo explotar los recursos digitales es el Orica-GreenEdge. Durante este Giro de Italia están difundiendo unos vídeos a través de su canal de Youtube de cada una de las etapas bajo el título de "Backstage Pass. All Access Areas" (AAA), términos propios de argot musical. En las imágenes aparecen escenas gravadas dentro del coche de equipo en carrera, entrevistas a los corredores y los directores deportivos comentando impresiones de forma más o menos distendida y sincera. Sin duda es un material, cercano al lenguaje documental, muy valioso para entender cómo funciona un equipo por dentro, cosa que hace que el aficionado se sienta partícipe de la experiencia. Sabe que ese vídeo esta hecho para su uso y disfrute. (En este caso, estos vídeos relatan en primera persona el proceso que ha sufrido el equipo hasta quedarse con sólo tres ciclistas en carrera).

Ahora que los equipos saben crear y difundir su propio relato, ¿volverán a dejarlo en manos de los periodistas? Seguramente no hay vuelta atrás. Es casi imposible para un periodista obtener una AAA y además conseguir un material tan cercano y espontáneo. Entonces, ¿qué papel tiene el periodista deportivo? ¿Debe resignarse a ser sólo cronista y creador de opinión? La pregunta tiene una difícil respuesta. El periodismo deportivo, como en cualquier otro ámbito, debe saber reformularse y reinventarse, así como adaptarse a los nuevos lenguajes y su inmediatez pero sin perder de vista ese valor de análisis de la realidad que da sentido a la profesión. Pero la reflexión no está reñida con el disfrute de vídeos como estos.