Artículo completo disponible en el número 5 de la revista. También se puede adquirir en la App de VOLATA para App Store o Google Play.
Desde 1945 no se ha movido. El taller de Ribó, ubicado en el barrio del Poblenou de Barcelona, sigue como el primer día. Artesanos del calzado, el negocio familiar empezó compaginando zapatillas tanto de fútbol como de ciclismo, pero pronto se centraron en el deporte de las dos ruedas. "Al poco tiempo de que empezáramos, las grandes marcas entraron en el mundo del fútbol", recuerdan en el reportaje. El ciclismo mantenía ese espíritu artesanal.
La R de Ribó ha tomado forma en los pies de algunos de los más grandes de tiempos pasados. Emilio Rodríguez, Bernardo Ruz, Miquel Poblet, Jacques Anquetil, Felice Gimondi o Raymond Poulidor pasaron por el taller de Poblenou de Barcelona. Merckx estuvo a punto de engrosar la lista. Sin embargo, el negocio que llegó a tener pedidos a millares de Estados Unidos, decidió que sus principios estaban por encima del estrellato del ogro belga y desestimó su oferta, explicada en la revista y que visibiliza como pocos la evolución del negocio del deporte profesional, que ha obligado a Ribó a luchar por mantener su lugar en el mapa.