Against Modern Cycling - Zeus del Super Ser

En esta segunda entrega de la serie Against Modern Cycling, en VOLATA de nuevo profundizamos en las historias del pelotón español de hace décadas: en este caso, Antique Cicles nos trae esta Zeus Criterium del equipo Super Ser, equipada también con un grupo Zeus 2000 drillum con el cambio de titanio situado en la parte trasera de la bici, debidamente agujerado para rebajar su peso.

El equipo navarro, del que fue propietario el ex-ciclista reconvertido a macroempresario Ignacio Orbaiceta, solamente duró dos temporadas, 1975 y 1976, en los que siempre arrastró deudas y demostró que "el tinglado comercial sobre el que está montado el ciclismo profesional en la actualidad no es tan fácil de sostener sólo por afición", escribió El País ante su desaparición. Por lo visto, hay cosas que cambian muy poco con el paso de los años.

El equipo tenía como líder un cada vez más desgastado Luis Ocaña, del que se habló en la anterior entrega de esta sección, pero no logró ningún gran resultado salvo el segundo puesto en la Vuelta a España de 1976. En cambio, esta Zeus en la que subían los ciclistas del equipo Super Ser sí vivió un episodio que todavía sigue intacto en los libros de historia: la fuga individual que más diferencia ha conseguido en la historia del Tour de Francia.

José Luis Viejo fue un corredor con 10 años de carrera profesional. Antes su etapa en el equipo navarro corrió en La Casera y después pasó por el Kas, Teka y Zor, donde se le conoció como un corredor alegre y de mucha fuerza, pero de poca constancia. Su potencial quedó demostrado con su medalla de bronce en el mundial amateur de 1971 tras Régis Ovion y Freddy Maertens y su victoria al año siguiente en la Vuelta a Polonia, que por entonces era una pretigiosa carrera amateur. Aquel año también participó en los Juegos Olímpicos de Munich.

El manchego era uno de los más importantes gregarios de Ocaña en el Tour de 1976, pero el ganador de la edición de 1973 volvió a hundirse y acumuló 11 minutos de pérdida en los Alpes. Fue entonces cuando Orbaiceta llamó al director, Gabriel Saura, con una consigna clara: había que ganar una etapa. Y así fue cuando en la 11ª jornada, 224km entre Montgenèvre y Manosque, Viejo se fugó en solitario.

160 kilómetros de aquella etapa los pasó el que entonces tenía 26 años en solitario, sin preocupar a los capos de la carrera al estar situado a más de 50 minutos en la general, y así fue que llegó a meta 22 minutos y 50 segundos antes que el pelotón. Era el 6 de julio de 1976 y desde entonces nadie ha logrado tanta diferencia respecto al segundo clasificado de una etapa. Esta temporada se cumplirán 40 años de su gesta.

Viejo murió hace dos años por culpa de un cáncer a los 65 años, cuando regentaba una Administración de Loterías del Estado en su pueblo, Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde nació y murió el protagonisto de un hito raramente repetible en este ciclismo nuestro de hoy en día del sota, caballo y rey.