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¿Cómo se hizo la portada del VOLATA#9?

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VOLATA | 28 Jan 2017

¿Cómo se hizo la portada del VOLATA#9?

¿Cómo se hizo la portada del VOLATA#9?

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Las portadas de VOLATA son uno de nuestros aspectos más cuidados, donde intentamos llevar el trabajo de ilustradores y pintores que nos gustan al terreno del ciclismo. “Cuando Jordi Rins, el director de arte de la revista, me tentó con la idea de ilustrar la portada no lo dudé ni un momento—comenta el pintor Miquel Wert (Barcelona, 1982)—. Me hizo muy feliz poder tener la oportunidad de dejar mi huella en la cubierta de esta publicación por la que siento tanta afinidad, como aficionado al ciclismo que soy y por el amor con el que se realiza cada número”. El resultado fue una pintura titulada "Mud".

Wert, habitual colaborador de VOLATA en la sección Ciclopedia, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y desde 2000 ha expuesto en múltiples muestras tanto individual como colectivamente. El itinerario creativo de este artista de raíces suecas le ha llevado por París, la Bretaña e incluso Túnez, y sus obras —“un estilo cercano a la figuración narrativa, abordando la teatralidad de la vida cotidiana”, explica él mismo— forman parte de colecciones públicas y privadas en Francia, Bélgica, Alemania, Túnez, República Checa, Portugal, Singapur, Suecia o Estados Unidos, entre otros. El último año, ha recibido el LIV Premio Internacional de Dibujo Ynglada-Guillot y la mención de honor en el Stipendutstilling de la galería Ramfjord, de Oslo, Noruega. 

 

"Fue un reto intentar mantener el listón de calidad de las portadas precedentes, que son todas excelentes, de autores por los que siento gran respeto y admiración. ¡Espero haberlo conseguido!”, se exclama Wert, que para llegar a la obra definitiva hizo varias versiones de esta pintura dedicada a las especialidades off-road que se hizo con la técnica de óleo sobre tela y una determinada paleta de colores buscando la afinidad con los colores de la tierra. 

El barcelonés nos descubre algunos detalles más de su proceso creativo de este reto: “Comencé a trabajar en un formato relativamente pequeño sobre plancha, pero las imágenes resultantes no tenían la fuerza que requería la cubierta. Finalmente, traté portada y contraportada como un díptico sobre tela, como una obra de estudio personal y no como un encargo de ilustración. La paleta y la técnica nos permitía remarcar esta impresión de figura desdibujada por el barro, el tiempo y el esfuerzo... Los colores tierra, la suciedad y los salpicones propios del ciclocross y su épica. Como si la revista hubiera pasado las mismas inclemencias por las cuales pasan los ciclistas de esta disciplina”, relata.

 

“El resultado final puede enlazar con la tradición del cartelismo, por la calidad icónica de la silueta, pero queríamos que la pieza no dejara de ser una obra personal de taller, que se pudiera ver en una de mis exposiciones”, explica Wert. Por ese motivo se trató como una pieza única que puede conseguirse en nuestra tienda online

Hay varios ejemplos de la la fuerza del ciclismo como fuerza inspiradora y creativa. Pero, ¿por qué el ciclismo? “Para mí, el ciclismo es el deporte más bello y estético que existe”, relata el pintor. “En él, encontramos el viaje, paisaje, el contacto con la naturaleza, la adaptación al clima cambiante, la épica, la estrategia de equipo, el juego psicológico, el peso de la historia previa escrita en los grandes puertos... También me encanta todo lo que rodea este deporte: las salidas y reuniones con amigos y familiares a lo largo de la ruta, las largas horas delante de la televisión y los recuerdos personales que tengo asociados a estos momentos, sin olvidarnos de la misma bicicleta, cargada de significado. No es la primera pieza que realizo donde aparece este elemento indisociable de toda historia familiar”, explica recordando una de los elementos fundamentales de su obra: una búsqueda de la memoria familiar y la identidad.

“El ciclismo tiene un punto de conquista, de exploración y aventura que otros deportes no tienen. Me inspiran las historias evocadoras de décadas pasadas, me encanta trabajar mientras miro o escucho etapas de grandes vueltas... un poco como aquellas declaraciones de Dalí y las moscas mientras miraba el Tour. Yo también babo de satisfacción presenciando grandes gestas de héroes de la carretera, pero por ahora no uso el azúcar de dátil para complementar este placer”, bromea Wert, que seguirá ligando su obra y el ciclismo por mucho tiempo.

El resultado final que ocupó portada y contraportada de VOLATA#9