¡Hay que repetirlo! - Rapha Women's 100 Barcelona

Si el día internacional de la mujer ciclista no existiera, se tendría que inventar. Y así fue, gracias a la celebración anual del evento Rapha Women's 100 a nivel mundial. Por tercera vez, centenares de chicas de todo el mundo se juntaron para montar en bici. Este año Barcelona fue una de la ciudades en acoger a ciclistas para ofrecerles rodar juntas 100 km a lo largo de la costa del Maresme en un recorrido que unía Barcelona con Calella.

La palabra clave del evento es “juntas”, ya que la parte social es el componente más importante y el objetivo principal es motivar a las chicas para ser más activas a la hora de organizar sus salidas y participar en eventos ciclistas. Es por eso que la razón de ser de este día no solo hacer 100km sino de hacerlo con otras mujeres.

A cincuenta chicas esta idea les pareció atractiva y se acercaron al Parc del Fórum de Barcelona a las 7 de la mañana el pasado 26 de julio con sus bicicletas para retarse a ellas mismas en un día caluroso de verano. Muchas de ellas comentaron que la iniciativa de hacer kilómetros en compañía femenina era algo que esperaban con ganas y la idea pareció llamar la atención a todo tipo de ciclistas y niveles. Por eso el pelotón incluía triatletas, ciclistas urbanas, entusiastas del velódromo, de las fixies y la BTT y, también, profesionales. Bicicletas de todo tipo eran bienvenidas mientras pudieran completar los 100 km respetando las normas básicas de circulación. El pelotón final terminó siendo muy internacional con ciclistas provenientes de Francia, Polonia, Portugal, Estados Unidos, Colombia y, por supuesto, España.

Las ciclistas dejaron atrás Barcelona a las 8 de la mañana en tres grupos dirigidos por una ciclista líder y con la compañía de las nubes, lo que convirtieron los primeros 50 km en rápidos y animados. Después de una pequeña pausa y tentempié de frutas y bebidas isotónicas en Calella, las chicas volvieron a la ciudad condal bajo el sol en su punto más alto, con fuertes vientos de costado y en medio de domingueros en coche. Todo esto convirtió el camino de vuelta en un reto mayor, rompiendo el pelotón en varios grupos. Sin embargo, nadie se quedó sola gracias al vehículo de asistencia que siguió a las ciclistas durante toda la ruta.

En la llegada a Barcelona la mayoría de las participantes notaron en sus piernas haber completado 100 km bajo los efectos del sol y del viento así que la distancia recorrida dejó a todo el mundo satisfecho. A tenor de como los otros ciclistas y los conductores que nos íbamos encontrando en el camino giraban la cabeza así que superaban al pelotón femenino, quedó claro que en Barcelona no se recuerda a tantas chicas rodar a la vez en bicicleta en la carretera. Eso demuestra que la salida se tiene que repetir.