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Las empresas también deben liderar el cambio - Cycling Friendly Mobility

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Olga Àbalos | 16 Jun 2020

Las empresas también deben liderar el cambio - Cycling Friendly Mobility

Las empresas también deben liderar el cambio - Cycling Friendly Mobility

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El Covid-19 ha removido los cimientos de la movilidad urbana en todo el mundo y se ha convertido en una oportunidad para reformular cómo nos movemos por nuestras ciudades. Si las normas de seguridad sanitarias recomiendan que haya más espacio entre personas y que se mantengan a la baja las emisiones de Co2 —la contaminación ayuda a la propagación de virus—, está claro que la bicicleta es el vehículo ideal para muchos desplazamientos y que caminar también se ha revalorizado. Esto implica reducir el espacio para coches. Pero, ¿están nuestras ciudades preparadas para este cambio? Dicho de otro modo, ¿están los ciudadanos y las empresas listas para asumir estos nuevos retos?

Sin duda, este cambio estructural debe ser liderado por las instituciones públicas pero el sector privado y la ciudadanía, como ha pasado con muchas otras cosas, tienen mucho que decir y tienen la capacidad de lograr giros radicales de guión. En este contexto de transición es donde se enmarca Cycling Friendly Mobility, la sección de ciclismo y movilidad urbana de Cycling Friendly, la compañía mallorquina que desde hace una década ofrece servicios a hoteles y empresas para que se adapten al turismo activo y les ofrece un sello de calidad propio que certifica que el cicloturista tendrá los servicios mínimos que necesitan durante su estancia (información sobre rutas, espacio para guardar las bicis, servicio de alquiler, etc). Hablamos con ellos aprovechando su gran experiencia en el sector del cicloturismo. 

Aparcamiento de bicis urbanas (Foto ©Pxhere)

 

Hace tan solo unas semanas que han debutado por redes sociales y en poco tiempo el volumen de trabajo se ha multiplicado. Muchas empresas e instituciones públicas se han acercado a ellos para conocer sus servicios y ya preparan grandes proyectos en ciudades como Barcelona, Valencia y Sevilla. "Como estábamos muy bien posicionados en el mundo del cicloturismo, hemos hecho en seguida un salto muy importante — comenta Matias Ximelis, cofundador de Cycling Friendly, al teléfono desde las oficinas centrales en Palma de Mallorca—. El proyecto de Cycling Friendly Mobility viene de lejos y la web, de hecho, estaba trabajada y activa pero hasta ahora el 90% de nuestra actividad estaba centrada en el cicloturismo. Íbamos haciendo cosas pero sin demasiado volumen de trabajo”. La crisis del coronavirus lo ha precipitado todo e iniciativas como la suya están notando un crecimiento exponencial gracias al nuevo interés que ha cobrado la bicicleta entre la ciudadania.

Matías Ximelis en las instalaciones de Cycling Friendly en Mallorca, desde donde atenció la llamada de VOLATA

 

"Estamos en un momento de un gran cambio radical a nivel mundial en relación al uso de la bicicleta en las ciudades. La venta de bicis se ha disparado, cada vez hay más carriles bicis, y más zonas 30km/h. Quizás en nuestro país se ha notado un poco menos, pero también hay un cambio evidente de tendencia —asegura Ximelis—. Y el cambio más importante es que hasta ahora la bici no estaba reconocida como un vehículo sino que, por parte de organismos como la DGT, simplemente era una actividad relacionada con el ocio”. La pandemia ha dotado a la bicicleta de un nuevo estatus como vehículo seguro para la lucha contra la propagación del coronavirus. Sin embargo, Ximelis se muestra contundente sobre el enemigo a batir: “La pandemia más grande que tenemos, incluso mucho más grande que la del coronavirus, es la del cambio climático. Y parece que tras la crisis sanitaria el coche está volviendo a nuestras calles”.

Cómo ayudar a las empresas

Cuando un empresario quiere hacer un giro hacia un modelo laboral que pueda incorporar la bici entre sus trabajadores hay muchísimas dudas porque es algo nuevo que hasta ahora no se había afrontado de una forma seria y profunda. “Sobre todo te preguntan por dónde tienen que empezar, porque normalmente no tienen tiempo para pensar en como implementar todos estos cambios y no tienen conocimientos —asegura Ximelis—. Y nosotros ofrecemos un servicio 360 en el que intentamos cubrir todas las fases de ese proceso de cambio. Primero, hay una parte de análisis en la que hay que hacer una encuesta entre los trabajadores; luego, se trata de trabajar en un plan de movilidad sostenible, estudiar la normativa municipal existente, ver qué infraestructuras existen... Las empresas también deben tener una zona segura para guardar las bicis, por ejemplo, así como aplicar una serie de medidas para que finalmente puedan tener el certificado Cycling Friendly. Del mismo modo que las empresas deben tener su plan de incendios y otras medidas de seguridad, también deben fomentar una política de movilidad entre los trabajadores, ser conscientes de la importancia de ocuparse de la seguridad del desplazamiento entre sus casas y el centro de trabajo”.

Instalaciones adaptadas a las necesidades de los cicloturistas del Hotel Antequera, en Málaga.

 

Pero, ¿qué sucede cuando una empresa quiere fomentar el uso de la bicicleta entre su plantilla pero se encuentra que no es nada seguro llegar hasta allí pedaleando? Es la situación habitual en zonas industriales, donde las infraestructuras están pensadas para que circule tráfico rodado de gran tonelaje y muchas veces las opciones de transporte público dejan mucho que desear. Ante ese panorama, los trabajadores suelen optar con el vehículo privado. Ese es un tema importante. Hay ciudades grandes como Barcelona que ya tienen una cierta infraestructura y si la empresa está en el centro de la ciudad, seguramente habrá maneras seguras de llegar hasta allí en bicicleta. Pero hay edificios, sobre todo los que están en la periferia o en los polígonos industriales, donde no ni hay carriles bici ni hay nada. Cuando trabajas en los planes de movilidad para las empresas, te encuentras con muchas deficiencias y el gran problema sobre todo aparece cuando la red de carriles bici es inconexa. Eso crea mucha inseguridad entre los usuarios”, comenta Ximelis.

Para el cofundador de Cycling Friendly, revertir esta situación pasa por que el sector privado reivindique cambios estructurales. “Creemos que la manera de avanzar es que haya un empuje derivado de una iniciativa publico-privada —asegura—. Si las empresas no hacen un paso al frente, las instituciones no invertirán en infraestructuras. Por ejemplo, si un centro comercial quiere que la gente llegue allí en bici y el carril más cercano está a 1km, debe presionar para que le alarguen el carril bici. Es así”. Ximelis equipara esta situación "todo por hacer" al panorama que tenían delante cuando, al fundar Cycling Friendly, quisieron potenciar el turismo activo. “Es un caso similar al del cicloturismo. Ahí fue la iniciativa privada la que lideró su desarrollo y luego las instituciones tuvieron que reaccionar”.

Pero a pesar de la inversión en infraestructuras, hay un cambio de mentalidad más profundo que también debe trabajarse, y por eso Ximelis considera que una buena campaña de comunicación entre los trabajadores de la empresa es indispensable para que la gente se atreva a dejar el coche en casa e ir al trabajo en bici. “Creo que si a la gente se la incentiva correctamente muchos acabarán por coger la bici. Y, progresivamente, eso irá arrastrando al resto de los empleados. De hecho, lo que más incentiva a la gente es que un compañero de trabajo vaya en bici. Y tiene toda la lógica. Además es una forma mucho más cómoda de ir al trabajo, más eficiente en tiempo e incluso hace que la gente pueda quedar para ir en bici junta al trabajo”.

Y trabajadores bien informados también son ciudadanos bien informados. Ximelis llama la atención sobre un aspecto que no es demasiado conocido: el iva imputado a la bicicleta. Si pasa a considerarse como un vehículo imprescindible en el mundo posCovid quizás debería bajarse. “La bici paga la franja más alta de iva, el 21%. Y eso no se cuenta lo suficiente. Por ejemplo, es más barato comprarte una bici en las Islas Canarias que en el península y sin embargo, está comprobado que la bici supone un ahorro en sanidad pública y con eso ya obtienes una contraprestación económica”.

Cycling Friendly ofrece servicios personalizados a las empresas que quieran adaptar sus instalaciones a la movilidad en bicicleta y al cicloturismo. Abajo, imagen del hotel OD Port Portals, en Mallorca.

 

Felicidad sobre ruedas

Sin duda, los casi diez años en los que Cycling Friendly lleva en funcionamiento en el sector del cicloturismo —fue la empresa heredera del proyecto Ciclismo en Mallorca—, ha proporcionado a la delegación de movilidad de urbana una experiencia muy valiosa de cómo afrontar el cambio en el contexto urbano. “Cuando empezamos en el cicloturismo, recuerdo que casi no había hoteles preparados para recibir a ciclistas. Y cuando, tú como empresa, querías promocionar un lugar para atraer clientes te encontrabas que no había establecimientos que pudieran ofrecer los servicios mínimos que pudiera necesitar el ciclista. Pero después de años picando piedra, cuando finalmente los hoteles ya han invertido en instalaciones para ciclistas, la pelota ya queda en el tejado de las instituciones y son ellos los que deben invertir. Y mira ahora, el turismo sostenible es la tendencia clave en el turismo a nivel global”.

Ximelis está convencido que no hay vuelta atrás en el cambio hacia una nueva movilidad más sostenible y apuesta por fomentar y alimentar las sinergias entre el ciclista de carretera y el ciclista urbano. “Hay muchas conexiones entre los dos mundos. Por ejemplo, un taller de bicis tanto da servicio a unos como a los otros.” Y continua: “La bicicleta te aporta felicidad, está comprobado. Y que la gente la use como medio de transporte diario como pasa en otros países, no es una utopía: se puede conseguir.”

Más información en Cycling Friendly Mobility

Arriba, detalle del mueble con herramientas para el ciclismo; abajo, instalaciones del Arona Gran Hotel, en Santa Cruz de Tenerife.