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Sala de prensa, delicioso caos - Volta Ciclista a Catalunya

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Olga Àbalos | 25 Mar 2019

Sala de prensa, delicioso caos - Volta Ciclista a Catalunya

Sala de prensa, delicioso caos - Volta Ciclista a Catalunya

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Una voz rompe el silencio de forma abrupta en la sala. "Se disputa ya la primera etapa de la Volta Catalunya en la que ya se ha formado una primera escapada..." Un periodista hace una crónica rápida para su emisora de radio con el móvil, impostando la voz, trabajando la dicción, balanceando el cuerpo como si de una técnica actoral se tratase para conseguir aportar el ímpetu y la pasión que cualquier retransmisión deportiva debería tener. El resto de los periodistas a su alrededor, una quincena, siguen a lo suyo, en silencio, con la cabeza dentro de la pantalla de su ordenador, tecleando casi inmutarse. En la otra punta, uno da mordiscos a un bocadillo mientras trabaja, al otro lado otros hablan bajito en pequeños grupos para no molestar. Se ponen al día. Se reencuentran de nuevo en la Volta después de meses sin competiciones ciclistas.

En un rincón de esta habitación improvisada con biombos hay unas mesas con restos de cátering:tortilla de patatas, croquetas, palitos de pan, tacos de queso... Justo al lado, una televisión con una antena de metal, de las que ya creía jubiladas, da la señal de Teledeporte sin volumen. Primero, se ve una competición de voleibol femenino; luego, un reportaje sobre una carrera de karts infantil. El azar puede ser desconcertante. "¿Puedo comer algo?", pregunto. Me dan luz verde. Entoces veo que el guacamole no ha tenido demasiado éxito, pero sí la tortilla de patatas. Consigo llevarme a la boca una de las últimas croquetas. Veo que hay unas botellas de cava rosado en hielo. ¿Para que serán? Hago un barrido visual por la sala y sólo veo vasos Fanta de naranja y Coca-Cola en las mesas de los periodistas. 

 

Son las 16h y los miembros de la organización de la carrera que gestionan la comunicación encienden el volumen justo cuando empieza la retransmisión. La voz de Carlos de Andrés inunda la sala. "¿Cuanto falta para el final?", pregunta un periodista a viva voz al ver que en TDP no está la información sobreimpresa. "Es que no sale ninguna referencia. Es un drama", replica otro haciendo aspavientos con las manos mientras se forman corrillos de protestas al aire entre los periodistas y pequeños comités de crisis para descubrir, a tenor de las imágenes, por dónde van los ciclistas. Miran de forma obsesiva el libro de ruta buscando y rebuscando.

Veinte minutos más tarde aparece por arte de magia una referencia en la pantalla. "¡Ya era hora!" Faltan 28,7km. De nuevo, la sala se sume en el silencio y sólo se oye el repicar de los dedos en los teclados de los ordenadores. Victor Mur, jefe de prensa, aprovecha el receso para informar que en la zona de meta hay también una zona de prensa en una carpa con un televisor. "¿Dónde exactamente?", preguntan algunos casi sin levantar la vista del ordenador. "Justo al lado del camión de TV3", responde. "¡Ostras, no va internet! ¿A alguien también le pasa?", explota un veterano reportero. "A buenas horas se da cuenta...", dice alguien por detrás en voz baja de forma socarrona. "Pues yo me voy a la meta", comenta otro aportando una frase más a esa conversación coral a base de setencias inconexas que forman parte de la dinámica algo anárquica de la sala de prensa. Llega olor de tortilla y se oye alguna risa perdida por alguna broma privada. En la tele, Thomas de Gent va escapado. Sube el puerto de CollFormic en solitario y a buen ritmo. Le quedan 18km para la meta y tiene al grupo perseguidos a tres minutos. Suena un móvil con el politono de un perro ladrando. Qué delicioso caos. Pregunto para qué son las botellas de cava rosado. "Son para vosotros, los periodistas", me dicen desde la organización. "¿Qué no están suficientemente frías, quieres que ponga más hielo?"

Quedan 10 km kilómetros y la sala se vacía en pocos segundos. Casi todo el mundo acude en masa a la meta para ver llegar al ganador y poder recoger las declaraciones de los protagonistas. Será de Gendt. Es el momento de cazar la última croqueta. Gana de Gendt, en la que es su cuarta victoria en la carrera catalana. Vuelven algunos periodistas y un ejercito de petos verdes, cámaras de fotos y objectivos. "¿Ya funciona internet?"