'Una de las mayores motivaciones para volver a competir es conseguir el Mundial', Lizzie Deignan
SUSCRÍBETECuando hace unas semanas entrevistamos a Lizzie Deignan en su casa de Mónaco para VOLATA#18 estaba en pleno proceso de preparación para su vuelta al ciclismo profesional después de ser madre y pasar el 2018 en blanco, y aun no tenía claro en qué fecha volvería a la competición. De hecho, tenía dudas sobre su condición física, pero miraba a largo plazo y se centraba en el objetivo de conseguir el maillot arcoíris en las carreteras en las que se formó como ciclista, en Yorkshire. Era la mejor motivación que podía tener, comentaba.
Sin embargo, este proceso para conseguir el Mundial empezará por fin en la Amstel Gold Race el próximo 21 de abril. Posteriormente participará en el Asda Tour de Yorkshire Women’s Race, que tendrá lugar del 3 al 4 de mayo. La ciclista de treinta años lo ha anunciado en Leeds, durante un acto de proyecto solidario Yorkshire Bank Bike Library. De esta forma la de Otley vuelve a la competición en dos carreras de las que conserva un buen recuerdo: en la Amstel finalizó en segundo lugar en 2017 y en el Tour de Yorkhire del mismo año se llevó la victoria.
© Tour de Yorkshire
Embarazada de su primer hijo, que nació el pasado mes de septiembre, la ciclista ha pasado todo el año 2018 lejos de la competición y, de hecho, no había corrido desde el pasado Mundial de ciclismo de 2017, en Bergen. Además, una operación quirúrgica no prevista pocas semanas antes de la prueba que debería verla volver, provocó que quedara en un modesto puesto 42. Por lo tanto, su última victoria como profesional se remonta ya a un mes antes de su parón, en el Gran Premio de Plouay.
No ha competido pero no ha dejado de entrenar. Continuó entrenando y viviendo su vida como ciclista. “El día que descubrí que estaba embarazada, paré de hacer esfuerzos intensos radicalmente —argumenta—. Quizá la gente pensaba que seguir rodando por la carretera era ya de por sí un riesgo, pero a nivel físico no iba a arriesgar nada si no iba a un ritmo demasiado alto. Había días en los que hacía dos o tres horas, o subía el Col de La Madone, simplemente porque quería que me diera el aire, y porque lo necesitaba para mi salud mental. La idea de encerrarme y de no hacer nada me superaba. Pero también había días en los que me sentía mal, así que enseguida me iba a casa”.
Puedes leer el resto de la entrevista en VOLATA#18
©Boels-Dolmans
Fue una época en la que su relación con el ciclismo cambió totalmente: “Por primera vez en mucho tiempo, simplemente me deje llevar, básicamente porque no tenía otra opción y porque quien estaba al mando era el bebé”. Deignan estuvo entrenando en casa hasta tres días antes de dar a luz, y volvió a subirse al sillín seis semanas después de que su hija naciera.
La ciclista de Otley volverá a la competición con el equipo Trek-Segafredo después de pasar la mayor parte de su trayectoria profesional en el Boels-Dolmans. Según nos cuenta, el cambio de aires, le ha aportado parte el empuje para continuar. “Una de las motivaciones más grandes que tenía cuando firmé este contrato es que, durante el proceso de negociación, existía el compromiso de que yo consiguiera ser Campeona del Mundo. Ellos querían que fuera una de las mejores corredoras, respetaban mi carrera y tengo que decir que el respeto es mutuo, y que estoy dispuesta a devolver la inversión que han hecho en mí”.
Mientras no llega la cita mundialista, Deignan se probará a sí misma en un recorrido que comparte parte del que será el del próximo Mundial, también en Yorkshire. Por lo tanto, será una buena previa para prever qué nos deparará.
©Welcome to Yorkshire