Agurtzane Elorriaga (Bizkaia-Durango): 'la financiación es nuestro caballo de batalla'

Hemos querido interesarnos por el ciclismo femenino y, para ello, hemos contactado con Agurtzane Elorriaga, Directora Deportiva del Bizkaia-Durango, el equipo español que más años ha permanecido en la categoría profesional y que actualmente se sitúa en el puesto 26º del ranking UCI. Con ella conversamos sobre como, a pesar de las dificultades de financiación y falta de recursos, siguen siendo un equipo que aspira a completar una nueva temporada ciclista con ambición. En la presente, con un equipo conformado por trece corredoras, ya ha conseguido algunas victorias destacadas como dos etapas en la pasada Vuelta a Burgos y afrontan la segunda parte de la Copa de España femenina. 

Foto: Yon Suinaga (Torneo Euskaldun 2015)

¿Qué quiere decir “profesional” cuando hablamos de ciclismo femenino?

La verdad es que este adjetivo no significa lo mismo que en el caso del ciclismo masculino. En primer lugar, porque en el caso de las mujeres, la reglamentación es algo diferente. Existe una categoría denominada élite que engloba las categorías profesional y amateur, algo que no ocurre en el caso de los hombres. Por otra parte, nosotras acusamos muchísimo más la falta de infraestructuras y de patrocinadores. Tenemos que confiar la continuidad del equipo a la buena voluntad de la gente que nos ayuda desinteresadamente y pelear constantemente por mantener y conseguir sponsors. La vida de una ciclista profesional implica un mayor nivel de estrés ya que no podemos dedicarnos a ello en exclusividad. De hecho, en el Bizkaia-Durango tenemos que compaginar nuestro trabajo con los entrenamientos y las pruebas.

En el equipo tenéis corredoras aún estudiantes.

Sí, en muchas ocasiones, tenemos que tomar decisiones sobre el calendario de competiciones en función de las fechas de exámenes de las más jóvenes. Al ser estudiantes, son las que más tiempo pueden dedicar al entrenamiento y las que menos cargas tienen. En el caso de los hombres de categoría profesional, la realidad es otra. Nuestra situación está muy alejada de la de países como Holanda, en los que las mujeres pueden vivir más o menos dignamente de este deporte. Aquí es prácticamente imposible vivir de ello.

Suponemos que esto en parte será debido a la financiación, ¿cómo os las arregláis para costearos la participación en las pruebas internacionales?

La verdad es que es complicado, porque además de entrenar, competir y trabajar o estudiar, tenemos que desempeñar el resto de labores necesarias para sacar el club adelante. Tenemos que encontrar tiempo y energía para buscar los patrocinadores adecuados, llevando a cabo tareas de marketing, por ejemplo, que en el caso de otros deportes o del ciclismo masculino, realizaría un profesional en la materia. Nosotras, si pudiéramos costearlo, habríamos contratado a personal experto en cuestiones de promoción, publicidad, fotografía, etc. Pero como no es posible, tenemos que encargarnos nosotras y nosotros, porque también hay mucha colaboración masculina a la que debemos agradecer su trabajo y apoyo. 

Es un trabajo de equipo.

Esta circunstancia hace que el equipo esté mucho más unido y actúe como una pequeña familia, pero no deja de ser una labor complicada. En el año 2013, por ejemplo, el Bizkaia-Durango recibió la invitación para participar en el Giro de Italia, una de las pruebas de referencia para nosotras. Para acudir, calculamos que necesitaríamos unos 15 000 euros, 4 000 de los cuales intentamos conseguir con una campaña que tuvimos que poner en marcha: el sorteo de unas ruedas. Lo mismo pensamos para el 2014, aunque en esta ocasión sorteamos una equipación del club. Lamentablemente, no conseguimos esa cantidad. Cuando vas a participar en una prueba como el Giro, el día a día de entrenamientos y pruebas precisa de un grado de concentración y dedicación mucho mayor que de ordinario. Pues bien, en momentos así es muy estresante tener que preparar y repartir papeletas, organizar el sorteo, promocionarlo… Todo esto trastoca los entrenamientos, en los que deberíamos estar más centradas que nunca, más aún, cuando compruebas que no ha servido para cumplir su cometido. 4 000 euros es una cantidad ridícula para los hombres de éste y otros deportes, es una pena que en un equipo de nuestra categoría tengamos que estar así. De cara al 2015 hemos decidido buscar otras formas de conseguir financiación, no vamos a repetir el sorteo. 

¿Hasta qué punto influyen estos obstáculos con la financiación en vuestra preparación?

Es nuestro caballo de batalla. A veces puede ocurrir que un patrocinador que se había comprometido en un primer momento se eche atrás en mitad de la temporada. Esta circunstancia hace que nos resulte muy complicado hacer proyectos a largo plazo, ya que nunca sabemos con qué medios vamos a contar la temporada siguiente, es una pena. El Bizkaia-Durango tiene sus brazos abiertos a nuevos patrocinadores. Por otra parte, no podemos negar que el club ha contado siempre con la colaboración de voluntarios que han invertido tiempo y esfuerzo en ayudarnos. Por ejemplo, su labor es fundamental en la organización de la Durango-Durango, carrera internacional que se celebra en junio y que es una de nuestras pruebas de referencia. La verdad es que tenemos mucho que agradecer todo su trabajo a Jon Elorriaga, mi padre y, junto a Denis Gonzales, también Director Deportivo del equipo. Lleva décadas en el mundo del ciclismo y es uno de los motores fundamentales que permiten la continuidad del Bizkaia-Durango. Ex-secretario de la SC Duranguesa, es el manager general y el que, por puro amor al arte, invierte su tiempo y energía en llevarnos a lo más alto. 

Y, aún con todo, estáis en lo más alto del panorama internacional. ¿Cuáles son vuestros objetivos de cara a esta temporada?

Uno de nuestros objetivos siempre es mejorar nuestro nivel y mejorar nuestra posición en el ranking UCI. Queremos hacer un buen papel en la Copa de España y en el Torneo Euskaldun, así como en la Durango-Durango que organizamos nosotras y en la Emakumeen Bira. Esperamos ser invitadas también este año en el Giro de Italia. En este caso, sólo los diez primeros equipos del ranking UCI se clasifican directamente, mientras que el resto deben ser invitados por la organización. Lo mismo ocurre en La Course Femenine, una carrera que tiene lugar el día que finaliza el Tour de Francia masculino y que se organizó por primera vez el año pasado y a la que también fuimos invitadas. Fue una gran apuesta a favor del ciclismo femenino que esperamos que perdure. 

¿Cuál crees que es el rasgo distintivo del club?

Su longevidad. Es un equipo que nace de la Duranguesa, de gran tradición. Llevamos muchos años en la categoría profesional. El paso de Joane Somarriba fue una gran motivación para muchas mujeres, provocando un boom del ciclismo femenino en Bizkaia que lamentablemente se fue apagando. Hoy por hoy, hemos vivido un fenómeno parecido en Gipuzkoa gracias a la donostiarra Leire Olaberria, que ha conseguido llegar a lo más alto en su especialidad.  En nuestro día a día, buscamos fomentar el ciclismo de base gracias a nuestro equipo de juveniles, el Beste Alde-Cafés La Tostadora, del que esperamos salgan grandes ciclistas.  

En el número 3 de la revista VOLATA puedes leer el reportaje completo sobre el equipo Bizkaia-Durango "Una bicicleta propia" (visita nuesta tienda online):