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La Vuelta 2024, etapa 15: un p*** sueño

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| 01 Sep 2024

La Vuelta 2024, etapa 15: un p*** sueño

La Vuelta 2024, etapa 15: un p*** sueño

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Una de las imágenes de esta edición de La Vuelta es la felicidad de todos los miembros del equipo Kern Pharma. Los directores, los mecánicos, los auxiliares, los encargados de la comunicación… Todos se han fundido en un abrazo enorme repleto de sonrisas (y alguna lágrima) y un ambiente que transmitía ese espíritu de equipo con buen un rollo envidiable. 

¿El motivo? La segunda victoria de un magistral Pablo Castrillo, esta vez en una cima icónica como el Cuitu Negru. Porque la ilusión mueve montañas y el éxito de proyectos pequeños, con ambición y la formación como eje de su ADN te permite conectar con la esencia del ciclismo. En Manzaneda fue un cóctel de emociones con el recuerdo de Manolo Azcona, en el puerto asturiano ha sido el éxtasis de estar viviendo un sueño.

Fotografía: Sprint Cycling

O más bien, “un p*** sueño”. Así de contundente era un Pablo Castrillo que no encontraba las palabras para definir la hazaña que había logrado en esas rampas infernales que conectan con la parte alta de la estación de esquí de Valgrande-Pajares. El ciclista oscense ha dominado la resolución de la fuga con la templanza de un veterano. Pero tiene 23 años, está debutando en una grande y los rivales eran de la entidad de Pavel Sivakov (UAE) y Aleksadr Vlasov (Red Bull-BORA). Daba la sensación de ir fundido en Pajares; los continuos cabezazos y la cara de sufrimiento lo refrendaban. Farol o no, se ha aferrado a sus compañeros de fatiga y antes de la primera rampa del 20% ha dado su estocada.

Por delante, tres kilómetros —que Ben O’Connor ha calificado como "uno de los finales más horribles que he hecho nunca”— hasta la gloria. El público gritaba, la niebla cada vez se hacía más densa y las luces de las motos permitían intuir una lenta e interminable persecución retorciéndose encima de la bicicleta. Cuando Vlasov ha llegado a su posición en el último kilómetro, Castrillo ha volteado la cabeza, le ha mirado y le ha arrancado. “He visto que iba igual de tostado que yo o más y he gastado el último cartucho”, explicaba el de Kern Pharma. Esos metros acabaron siendo decisivos para volver a alzar los brazos.

Fotografía: Toni Baixauli / Cxcling

Fotografía: Jose Carlos Diaz / Cxcling

Porque ha sido un día con un desgaste tremendo. La valentía de Sivakov filtrándose en la escapada ha mantenido un ritmo muy vivo en un pelotón comandado por el T-Rex-Quick Step. Mikel Landa tenía la etapa señalada y lo ha intentado con más corazón que fuerzas. Tampoco ha sido la mejor jornada para un Primož Roglič que buscó mayor cadencia con una bicicleta monoplato y que el cambio ha acabado perjudicando con una sanción de 20” por hacer trascoche para reintegrarse en el grupo antes de la subida final. Enric Mas se reencontró con su mejor versión y Ben O’Connor salva un día muy peligroso para adentrarse a la última semana con 1’03” de margen con el esloveno. Queda mucho.