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Vía París. Etapa 7: Livarot - Fougères

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Borja Barbesà | 10 Jul 2015

Vía París. Etapa 7: Livarot - Fougères

Vía París. Etapa 7: Livarot - Fougères

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Otra etapa eminentemente llana, esta vez con menos riesgo de viento, al circular lejos de la costa. El Tour llega a Bretaña por carreteras onduladas que no deberían impedir una resolución al sprint, aunque como se está viendo este año, es muy difícil que el pelotón llegue entero al final del día.


Apuesta conservadora: Alexander Kristoff
Apuesta arriesgada: Arnaud Démare

Desde el fondo del pasillo de mis 10 años, dos topónimos franceses aparecen siempre cogidos de la mano: Argentan y Alençon. Es oír o leer uno de ellos y raudo y veloz acude el otro. La prueba es que me ha vuelto a suceder al repasar el itinerario de esta séptima etapa y con ello ha asomado el recuerdo de la primera contrarreloj ganada por Indurain en el Tour. El 14 de julio de 1991 Miguelón recorrió los 73 km entre Argentan y Alençon más rápido que nadie. Aún no le sirvió para vestirse de amarillo, eso vendría unos días después en Val Louron, pero partiendo de Argentan el navarro puso la primera piedra de su primer Tour. En esta villa todavía normanda está hoy situado el sprint intermedio y la carrera transcurre hacia el sureste a través de un paisaje ligeramente ondulado, poco poblado, de transición entre la llanura y el macizo Armoricano que configura la espina dorsal de Bretaña.


Fougères, la población que acoge la llegada, debutará en estos menesteres en una etapa en línea, puesto que en 1985 aquí terminó una contrarreloj por equipos ganada por La Vie Claire, el equipo de Hinault, LeMond, Bauer y compañía que tiranizó la prueba y del que cabe recordar dos asuntos: uno, que fue creado por el polémico Bernard Tapie; y dos, su icónico maillot diseñado por Benetton, claramente inspirado en el trabajo de Mondrian.


Más allá del ciclismo, Fougères es la villa natal del reivindicable cineasta George Franju, algo así como el reverso inquietante de la generación de la nouvelle vague, responsable de películas de culto como Los ojos sin rostro (1960) o Judex (1963), ambas con la magnética Edith Scob, su actriz fetiche, en el reparto.

Mañana: octava etapa entre Rennes i Mûr-de-Bretagne, de 181,5 km