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'Le dije a Ryder Hesjedal que su actitud era nefasta. Cambió y ganó el Giro', Johnny Weltz

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Texto: Xevi Soler / Fotografía: Oriol Batista | 18 Jun 2020

'Le dije a Ryder Hesjedal que su actitud era nefasta. Cambió y ganó el Giro', Johnny Weltz

'Le dije a Ryder Hesjedal que su actitud era nefasta. Cambió y ganó el Giro', Johnny Weltz

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No ha pasado ni un solo año de su vida profesional desvinculado del ciclismo. Después de ser corredor profesional de 1987 a 1995, Johnny Weltz (Copenhague, 1962), continuó su carrera en 1996 como director deportivo en el Motorola, mantuvo ese puesto en la estructura del US Postal de Lance Armstrong y siguió posteriormente en otros equipos tales como el CSC o el Garmin. Hasta hoy, en que tiene un nuevo reto como director deportivo del Antiga Casa Bellsolà Cycling Team, un equipo que lucha para conseguir ser profesional.

* Extracto de una entrevista publicada originalmente en VOLATA#22

 

Nunca has dejado el ciclismo…

No, es mi vida. Corrí en amateurs, pasé a profesionales y, cuando lo dejé, entré en la estructura del Motorola como director deportivo. Y hasta hoy.

¿Estás obsesionado con este deporte?

No, que va. Pero si yo soy carpintero.

¿Carpintero?

Es mi profesión. Yo alternaba mi trabajo como carpintero cuando corría, durante el invierno en Dinamarca, porque entendía que para un ciclista es muy importante tener una formación para el momento en que lo tengas que dejar.

Pero si nunca has dejado de estar vinculado al ciclismo.

Sí, pero, de verdad, no me he obsesionado con ello. Lo hago porque me gusta mucho y porque, supongo, que la gente cree que soy bueno en mi trabajo. Pero no me obsesiono, me gusta estar activo y no dejar de hacer cosas. Puedo ser carpintero, fontanero, electricista... Soy muchas cosas.

Fuiste uno de los pioneros en venir a vivir a Girona –Weltz vive en Montagut, un pequeño pueblo a unos sesenta kilómetros—, y detrás de ti vinieron muchos profesionales. ¡Abriste la veda para Lance Armstrong y compañía!

¡Y siguen viniendo muchos! Es un sitio perfecto para nuestro deporte; buen clima, buenas carreteras, tienes el mar y la montaña cerca, una gran ciudad como Barcelona, el aeropuerto... Incluso hay muchos equipos que siguen viniendo a Girona; el EF Pro Cycling tiene aquí su estructura, también el Mitchelton-Scott, el Israel Start-Up Nation, el Rally Cycling...

El excorredor danés nos atendió en su casa de Montagut, en Girona, donde guarda trofeos, credenciales y objetos de todo tipo de su paso por el ciclismo profesional.

 

Y tú aspiras a sumar otro equipo profesional aquí.

Es con lo que estamos ahora con el Bellsolà. Creo que la zona merece tener un equipo profesional propio, pero no es tan sencillo, hay que trabajar mucho deportivamente, pero también buscando patrocinadores para conseguir dinero.

¿Y esto es trabajo de un director deportivo?

Yo creo que sí. Miro el trabajo de una manera más global. No se trata sólo de ir a las carreras y dar cuatro instrucciones a los corredores. También hay que seguirlos todo el año y estar implicado con el equipo para que, por ejemplo, llame la atención de los patrocinadores.

¿Como si trabajaras en marketing?

Exacto. Me gusta mucho todo lo relacionado con el marketing. Un equipo puede ganar mucho, pero no ser el más conocido. Hay otros aspectos que influyen, como el trato con los fans, la forma de usar las redes sociales, el trato con la prensa...

Este es un reto muy diferente a los que has tenido hasta ahora, entonces. 

Pero igual de importante. Es tan emocionante correr un Tour con la intención de ganarlo como intentar participar en la Volta a Catalunya con el equipo Bellsolà en un plazo de sólo dos años.

¿Esta es tu lucha ahora?

A medio plazo, sí. Hay que ser realistas y ver que hay dificultades. El calendario World Tour actual cierra un poco las puertas a los equipos que no son de la máxima categoría. Antes, un equipo que ahora sería Continental o Profesional Continental podía correr muchas más carreras que en la actualidad. 

 

Weltz dando instrucciones a los chicos del equipo que ahora dirige, el Antiga Casa Bellsolà. 

 

Seguro que con tu experiencia captas a simple vista los futuros corredores interesantes.

Sí, pero no te voy a decir nombres. Ahora en el equipo hay un par de chicos que apuntan muy buenas maneras y que, si nada se tuerce, pueden acabar siendo muy buenos ciclistas. Y te aseguro que viviré con igual ilusión si, por ejemplo, alguno de mis chicos en un futuro ficha por un equipo World Tour que cuando dirigía un equipo con un corredor que ganó el Tour de Francia.

En tu equipo das consejos a un grupo de chicos que no te habrán visto correr nunca…

Buscan vídeos en YouTube de cuando corría para ver quién es ese abuelo que les da instrucciones.

Durante su etapa como profesional, Johnny Welz formó parte de equipos de gran potencial como el Fagor de Stephen Roche y Robert Millar, el Motorola de Lance Armstrong y Sean Yeats, y el conjunto ONCE. 

 

Con tu experiencia puedes dar muchos consejos a los corredores.

Sí, pero a veces es duro. Me acuerdo de una vez que me reuní con Ryder Hesjedal y le dije que su actitud en el equipo era nefasta, que ningún compañero quería ayudarlo en las carreras por cómo era.

¿Y cómo reaccionó?

Al principio mal, no fue una conversación agradable. Pero luego reflexionó y cambió... y ganó el Giro de Italia.

¿Esto es lo más duro de tu profesión?

No, lo más duro es decirle a un corredor que está perdiendo el tiempo. Porque ves que lo está dando todo por ser ciclista pero no se está formando y no tendrá futuro en el ciclismo.

¿Y esto lo has hecho muchas veces?

Algunas, sí, incluso se lo dije a mi hermano Kenneth. Era corredor profesional pero veía que no tendría mucho futuro y que tendría que dedicarse a otra cosa, disfrutar de su familia...

Y aquí volvemos al principio, que es la necesidad de formación

Exacto, con más formación no habría tantos problemas con los profesionales una vez lo dejan.

* Puedes leer la entrevista al completo en el número 22 de VOLATA