Tour de Francia 2024: el UAE atrapado por el viento

Alguna razón tendrán en el equipo UAE Team Emirates para justificar la mala posición en el grupo cuando ha llegado el viento. La sexta etapa era, sobre el papel, sencilla, con una sola posible complicación: los abanicos. Esto se sabía y buena prueba de ello es que conjuntos importantes como el Visma-Lease a Bike, el Soudal Quick-Step o el Ineos-Grenadiers se habían dado por aludidos. Todos ellos estaban donde tenían que estar y protegían a quien tenían que proteger. Por eso sorprende que cuando se han formado los abanicos, Tadej Pogačar se haya quedado aislado en el grupo principal.

Al final, el conjunto emiratí ha solucionado el problema, pero han sido unos minutos y kilómetros eternos. Todo ha empezado a 80 kms de meta con la aparición del viento y con un Visma con todos sus principales efectivos en la parte delantera. Incluso Jonas Vingegaard, consciente de que podía ser un momento transcendental, se ha puesto a tirar. Pogačar, muy atento, estaba a rueda del danés. Pero pasados los impases iniciales y ya cuando las piezas iban encontrando su sitio, ese orden dentro de un desorden provocado, se ha visto la magnitud de la tragedia para el UAE.

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Pogačar miraba a ambos lados buscando compañeros e incluso bajaba hasta el final del grupo. Nada, sin rastro de ningún UAE. Por la radio se disimulaban los nervios. Pregunta: “¿Quién está detrás de los nuestros? ¿Tadej está delante?”. Respuesta: “Sí, solo Tadej. Quizá Pavel”. No, Pavel tampoco. Instantes más tarde, con contención, des del coche lanzaban este aviso: “Chicos, tened cuidado. Tadej no puede permanecer solo en una situación como esta”.
Mensaje captado. La mejor noticia para el conjunto es que la próxima cita es una contrarreloj individual porque después de la demostración de poderío del equipo en la alta montaña han empezado a aparecer grietas que avisan. Los gestos de Almeida subiendo el Galibier, los movimientos de Ayuso, las declaraciones de Yates… Es que, además, y ya una vez reorganizado el pelotón después del susto de los abanicos, a Pogačar lo han protegido de aquella forma, con solo dos guardaespaldas, Politt y Wellens, para afrontar los últimos 40 kms de etapa. Mientras, el Visma rodaba de forma homogénea por el lado derecho de la carretera con seis de sus corredores arropando a Vingegaard.

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En UAE toca reflexión, aunque el contexto todavía es bueno. Lo de este jueves ha sido un aviso, con el líder del Tour aislado en una jornada tensa —¡es que esto es el Tour!—. Cena de sopa caliente y a mirarse a los ojos, que hay deberes. Tenía que ser un día tranquilo, pero todos estaban avisados. Sin duda, a más de uno le va a doler la espalda y las cervicales. Aunque, de todos ellos, hay uno que dormirá con una sonrisa tonta en la boca y un leoncito en la almohada. Dylan Groenewegen ha ganado en un esprint de lujo por delante de Girmay y Gaviria.