“Se trata de una lucha contra ti misma. Recuerda, se trata de ti contra ti. Nunca dejes de luchar. Volveré”. Tan solo 2 horas después de cruzar la línea de meta, Demi Vollering colgaba un post en su cuenta de Instagram con este mensaje tan retador. No incluía ninguna felicitación a la nueva ganadora del Tour de Francia, Kasia Niewiadoma, sino que se limitaba a escribir una especie de nota para ella misma, que ha querido amplificar para todo el mundo. Y tal y como sucedió en la quinta etapa, en la que una caída le hizo perder el maillot amarillo, su reacción casi inmediata fue un cambio radical en su mirada, mirada killer perenne.
En la etapa reina de este Tour de France Femmes avec Zwift lo ha intentado con todo lo que tenía, reivindicándose con una excepcional victoria en la etapa más dura de este Tour, escribiendo su nombre en el Alpe d’Huez. Mañana ya no habrá otra oportunidad, pero esta mentalidad ganadora de Vollering que tanto le gusta mostrar —tanto como sus vulnerabilidades— la convierten en una ciclista única.
Hoy ha conseguido su segunda victoria de etapa, pero la historia de esta victoria, en la que ha liderado la carrera escapada durante más de 50 km, queda empañada por la misión de tener que recuperar 1’15’’ en la clasificación general a Niewiadoma y arrebatarle el amarillo. Después de una actitud agresiva y combativa del SD Worx desde el inicio de la etapa —¡ay, si hubiéramos visto esto en las últimas jornadas!—, Vollering ha lanzado un ataque demoledor en el Col du Glandon, al que la polaca del Canyon//Sram no pudo responder. Solo Pauliena Rooijakkers (Fenix-Deceuninck) ha podido seguir su rueda y ambas se ha escapado y han llegado juntas hasta la meta. Sin embargo, la corredora neelandesa no ha podido ser la compañera de fuga de Vollering hubiera querido. “Pauliena lo ha hecho fantástico hoy, pero es una pena que no haya podido colaborar. Hubiéramos podido aumentar la diferencia”, ha comentado Vollering, que ha tirado prácticamente ella sola durante toda la fuga. “Tenía órdenes de equipo de no colaborar, porque la lucha por el amarillo no era la nuestra —ha asegurado a su vez Rooijakkers—. Pero también tengo que decir que al final ya no tenía piernas y no quería reventarme”. Su objetivo era el podio y ha conseguido terminar tercera en la general.
Vollering ha llegado a tener poco más de 1’ de ventaja con respecto a Niewiadoma, pero la polaca ha conseguido manejar esa diferencia por detrás de forma agónica con la colaboración de Évita Muzic (FDJ) que también quería asaltar el podio. Al final, desenlace agónico: Niewiadoma ha ganado el Tour por tan solo 4’’.
“Lo he dado todo en esta etapa. Hoy he pensado mucho en el día de la caída... Pero es parte del ciclismo. A veces ganas, a veces pierdes. También he pensado en qué hubiera pasado si el día de Lieja hubiera atacado antes, y si... Hay tantos 'y si' ahora —ha explicado Vollering—. Solo puedo decir que hay que estar orgullosas de la manera en la que hemos corrido hoy como equipo. Aunque ahora tengo una sensación amarga”.