La Vuelta 2024: Kaden Groves, quitarse la presión

Mientras el mundo del ciclismo vibraba con el apasionante final del Tour de Francia femenino, protagonizado por una tensa persecución en los Alpes entre una valiente y decidida Demi Vollering que buscó la épica y una resiliente Kasia Niewiadoma, en el interior de Portugal se disputaba una segunda etapa de La Vuelta 2024 que no será precisamente recordada por el espectáculo brindado. El terreno repechero invitaba a ataques y ciclistas correosos, pero ni tan siquiera ha habido intención de romper la telegrafiada llegada al esprint. Tan solo Luis Ángel Maté (Euskaltel-Euskadi), empeñado en disfrutar su última Vuelta, e Ibon Ruiz (Kern Pharma) se han lanzado a una aventura durante 142 km.

Casi de forma simultánea, la polaca Niewiadoma sellaba el triunfo más importante de su carrera entre lágrimas y el australiano Kaden Groves estrenaba su casillero en la 79º edición de la ronda española. Y lo ha hecho con solvencia a pesar de no disponer de todos los efectivos del equipo Alpecin-Deceuninck para preparar los metros cruciales. “Mi dos lanzadores, Edward [Planckaert] y Maurice [Ballerstedt], han tenido problemas con sus bicicletas, así que les he echado de menos en el final”, explicaba Groves en el podio al mismo tiempo que reconocía sentir una “gran presión” por conseguir el triunfo de etapa.

El australiano suma su quinta victoria en tres años y prolonga su idilio con la carrera tras una temporada complicada en la que todavía no había podido alzar los brazos. “Es una gran manera de empezar esta Vuelta. Ha sido un año duro para mí y vine súper motivado para cambiar esta tendencia”, destacaba. Sin la posibilidad de un lanzamiento limpio, Groves ha encontrado en Wout van Aert el mejor aliado. El Visma-Lease a Bike había trabajado para controlar el pequeño conato de rebeldía en el grupo auspiciado por Mauri Vansevenant en el Alto da Batalha. 

El objetivo era la victoria y, como consecuencia, el maillot rojo tras rozarlo en la contrarreloj inaugural. Sin embargo, Van Aert se ha precipitado al lanzar el esprint, quizá por la ansiedad en un año aciago para el equipo que hoy ha sufrido un nuevo capítulo con el abandono prematuro de Dylan van Baarle. La pendiente casi imperceptible en la recta de meta ha modificado la dinámica de la ‘volata’. Kaden Groves ha utilizado la rueda del belga como trampolín para desplazarse a su derecha y progresar por el centro sin obstáculos. 

“Ha sido difícil calcular el esprint. Los chicos de atrás llevaban un poco más de velocidad, así que es algo que igual deberíamos haber tenido en cuenta, pero Kaden me ha pasado con fuerza y merece esta victoria”, admitía Van Aert sin titubeos. El triunfo aún se resiste —suma un 3º y 2º puesto por el momento— pero los 6” de bonificación han sido suficientes para asaltar el liderato de La Vuelta 24. Igual en Castelo Branco, el último día en Portugal, llega el esperado estreno en un baño de color rojo.