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'A esto se le llama vender país, imagen y nombre', Jorge O.González (y II)

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Pablo Arbeláez Restrepo | 18 Feb 2019

'A esto se le llama vender país, imagen y nombre', Jorge O.González (y II)

'A esto se le llama vender país, imagen y nombre', Jorge O.González (y II)

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Jorge Ovidio González Longas, presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, cuenta los entretelones de cómo ha sido la compleja experiencia de organizar y realizar las carreras Oro y Paz, y el Tour Colombia 2.1.

Mariana Pajón, izquierda, fue la anfitriona de un encuentro con niños del BMX de Antioquia y de las Escuelas Populares del Deporte, del Inder de Medellín / Foto cabecera: parte del equipo del Tour Colombia en la revisión diaria de labores (© Gabriel Buitrago)

¿Cómo surgió la idea de hacer la Oro y Paz?

La idea de hacer la Oro y Paz surgió más por una bronca que por una planificación de tiempo atrás. Tenía mucha rabia con el propio país, con el deporte, con algunos deportistas, con cierta dirigencia, y con unos pocos periodistas. Estaban tratando muy mal a la Vuelta a Colombia, que era maravillosa y que cada año se hacía mucho mejor. Algunos periodistas y ciertos ciclistas maltrataban a la Federación. Estaban dejando el ciclismo por el piso con sus columnas, editoriales, en sus programas de radio, e igualmente en las redes sociales. Ellos, prácticamente, estaban acabando con el ciclismo y yo, tratando de sacarlo adelante. Un día cualquiera me fui para donde el doctor Miguel Escobar, presidente de Postobón y, escuchándolo, me dijo que quería un gran evento rosa (color que distingue a la bebida Manzana Postobón) en el país y le dije: déjeme a ver yo pienso.

¿Y?

En ese profundo pensar, siempre estaba rondando hacer un certamen internacional en Colombia, para que pudieran venir nuestros ciclistas que corren en el World Tour. Ellos no pueden participar en la Vuelta a Colombia por reglamentación de la UCI, por ser de la categoría 2.2. Llamé a Rigoberto Urán, y le pedí que me acompañara donde el presidente de Postobón y nos explicara a fondo lo que es una carrera 2.1. Rigoberto siempre ha sido muy especial conmigo. Ese día, un viernes del mes de noviembre de 2016, terminó seis horas de entrenamiento y apareció cumplido en las escaleras del Edificio Coltejer. Me dije para mis adentros: esto empezó muy bien, porque sacar tiempo de su entrenamiento representa mucho, sobre todo cuando se prepara un Tour de Francia.

¿Qué pasó entonces?

En compañía del doctor Escobar, le preguntamos a Rigoberto hasta el más mínimo detalle de la carrera y sus costos. Nos contó las intimidades de la competencia e hice todo exactamente como me lo dijo: invítese unos equipos, póngales hoteles cinco estrellas, trátelos como unos príncipes, trátelos por igual y no haga diferencias, no vaya a quedar mal en nada de lo que ofrezca, cumpla con las obligaciones técnicas de la UCI y con todo lo contractual de traer equipos a Colombia, e incluya la premiación. A mí eso me quedó grabado. Yo tenía reuniones con la UCI y empecé a hacer lobby esos años siguientes, para que me entregaran la categoría 2.1 para Colombia. Y por mis amistades en la Unión Ciclista Internacional, los señores presidentes, tanto Brian Cookson como David Leppartient, le dieron, en septiembre de hace tres años, la posibilidad de hacer una prueba 2.1 a Colombia. Así nació este gran evento.

En el Tour Colombia 2.1. está el número uno del ciclismo mundial. Chris Froome es la estrella. Expresa el presidente de la Fedeciclismo (© Gabriel Buitrago)

¿Hubo mucha presión en los medios o en las redes sociales para que se hiciera esta carrera?

Sí presionaron mucho y hablaron en demasía, trataron de maltratar a la Federación con eso. Pero es que nosotros llevábamos como tres años tratando de hacer una carrera de este tipo. Para infortunio de ellos, todos llegaron tarde: la prensa y las redes sociales. Nosotros, junto con Postobón, ya habíamos adelantado mucho y teníamos incluso un acuerdo de pre patrocinio. La idea inicial era que la 2.1 fuera una sociedad entre la Federación, Postobón y una importante cadena radial del país, que finalmente dijo que no. Yo supe dar los pasos, y ante algunas indecisiones les dije, mediante una carta a los directivos de la cadena radial, que yo asumiría el reto solo, así de sencillo, y ellos aceptaron. Nosotros, calladitos, estábamos haciendo muchas cosas antes de lo que dijeran algunos periodistas y las redes sociales, y Rigoberto Urán es testigo de todo esto.

¿Y por qué no se había podido hacer antes esta competencia 2.1?

No la habíamos hecho antes porque Colombia es un país de una economía muy frágil. Un certamen que cuesta ocho o diez mil millones de pesos no lo hace nadie aquí. Ni el Estado se presta para ello. Y la empresa privada no es capaz de hacer un evento de este valor para el deporte colombiano, ninguna empresa de esta nación. Yo sopesaba cómo hacer esto desde hace cinco años. ¿De dónde sacar la plata, para traer una competencia así? Vos podés traer una 2.1, ¿pero cómo la haces? Con seleccionados nacionales, cuadros continentales o equipos regulares, no harías una carrera tan destacada. En mi vida en la Federación yo estaba “craneando” cómo hacer una cosa que impactara tanto, que todo esto se volviera una locura. Siempre pensando más allá, desde que llegué a la entidad empezamos a realizar grandes certámenes en todas las modalidades; los mundiales de pista y de BMX, los panamericanos de ruta y de pista y el Caracol de pista. Pensaba en todos estos eventos bajo la mano, la gerencia y la administración de Jorge Ovidio González. Yo soy un experto en estas lides y cómo no hacer algo más grande, en la ruta, para el país.

¿Qué temor lo abrigaba cuando se lanzó a hacer esta locura?

Cuando yo decidí hacer esto, me tiré a una selva sin saber qué animales habían o si iba a salir vivo o muerto de allí. Yo no tenía un peso y esto valía seis mil, ocho mil o diez mil millones de pesos. La Federación tampoco contaba con dinero. Además, no teníamos clientes para eso, no había Estado para esto, y aun así, yo le dije a la UCI: sí hago la 2.1, me juego el puesto, mi prestigio como dirigente, los enemigos me van a caer y me van a sepultar metros bajo tierra, pero con toneladas de tierra. Todos me van a caer encima y voy a salir como el peor dirigente de este país. Y me lo jugué todo.

González Longas ve de forma frecuente el libro editado con motivo de la carrera Oro y Paz, que tuvo notorio éxito (© Gabriel Buitrago)

¿Cómo logró conquistar al gobierno para poder hacer la carrera Oro y Paz?

Me senté cara a cara con el presidente Juan Manuel Santos y le dije: "Señor Presidente, este es un evento de gran magnitud, y tenemos una excelente oportunidad para el país y el ciclismo de Colombia. Dele la posibilidad a la nación de tener esto, porque sin la ayuda de ustedes es imposible". Primero me dijo, "¿Usted de dónde es?", "Yo soy paisa y lo quiero mucho". Los presentes en esa reunión se rieron a carcajadas, porque todo el mundo sabe que algunos paisas no quieren a Santos. Yo lo dije de forma espontánea y fue algo muy gracioso. A Santos, aunque no es el político de mi partido, lo aprecio porque él apoyó el deporte como nunca antes otro presidente lo había hecho hasta ese momento. Yo soy un hombre transparente y agradecido, porque él siempre respaldó a la Federación y al deporte nacional. Y, en ese momento, lo estaba tratando de convencer sobre un tema muy delicado para mí. Si él decía que sí, yo quedaba salvado, y si decía que no, me moriría. Inmediatamente me preguntó cuánto nos hacía falta. El General Rodolfo Palomino, quien nos acompañaba, dijo que eran dos mil millones, y ahí mismo le dio la orden a Clara Luz Roldán, directora de Coldeportes, y quien antes ya me había dado dos mil millones, para que ajustara con lo convenido, ya que el evento valía seis mil y pico de millones. Yo calculaba que el faltante me lo diera la empresa privada. Si eso no me hubiera salido bien, igual tenía que hacer la carrera, porque me valía más la multa, que hacerla. Valían más las demandas, que realizarla. Los equipos estaban invitados y muy comprometidos y eso es serio con ellos. Esa parte la saqué exitosamente porque había trazado el plan de llevar a la cita con el presidente Santos a unos pesos pesados: Rigoberto Urán, Mariana Pajón, Járlinson Pantano, Fernando Gaviria y Sergio Luis Henao. Ahí iba cuñado (respaldado). Esa fue una jugada maestra, la estrategia de la Oro y Paz.

¿Cuánto vale hacer este Tour Colombia 2.1?

El valor depende de a quién traigas. Mientras más sean los equipos World Tour, mayor será el valor, porque se deben incluir tiquetes de primera clase, hoteles cinco estrellas, y la premiación, que sube mucho el monto. El compromiso aumenta por la seguridad y otra decena de arandelas, más el ‘fee’, que es el arreglo que se hace con cada equipo para traerlo. Los elencos realizan sus peticiones particulares. Le pongo un ejemplo, el Sky: "Jorge Ovidio, nosotros vamos, pero denos 15 días de hotel, con alimentación". ¿Cuánto nos cuesta tener a un equipo compuesto por 25 personas alojado y comiendo en un hotel de 5 estrellas? Por esto, el evento, al final puede estar valiendo entre $8 y 10 mil millones.

¿Vale la pena hacer esta inversión?

Por supuesto. Al traer a 168 ciclistas para que vean lo que es el Valle de Rionegro, Medellín y sus alrededores, usted está vendiendo a la capital antioqueña, y barato. Porque si usted manda una delegación a vender el país en Europa, esto le podría costar el doble. A estos ciclistas los traes, les muestras y los atiendes. El ejemplo es claro; hace un año casi no consigo 24 equipos para traer y esta vez hubo más de 48 elencos que buscaron su invitación para venir a Colombia. Eso se llama vender país, vender imagen y nombre. Y no solo vienen a competir, también lo hacen para prepararse con anticipación como lo hicieron el Astana, el Israel Cycling Academy y el Sky. Son 23 nacionalidades las que están representadas en el Tour Colombia; personas de los equipos que irán de vuelta a sus naciones y contarán que encontraron un sitio ideal para hacer sus pretemporadas del ciclismo mundial, en diciembre y en enero, cuando hay invierno en sus países –y extremo calor, en otros, como sucede en Australia-, y un excelente espacio para el  turismo deportivo. Aquí hay altura, temperatura, excelente trato y el clima que pocos sitios del mundo tienen en esta época”.

¿Cómo es traer a una estrella de la categoría de Chris Froome, cuádruple campeón del Tour de Francia?

Es como cuando vas a hacer un concierto y traes a los mejores. Hacen desocupar un hotel completo para ellos; hay que ponerles avión privado; todo es VIP y fuera de eso debes sacar un “billetonón”, si quieres tener al artista. Eso es lo que me pasa. Eso es lo que vale traer a una estrella mundial. Y esa estrella, en el ciclismo, es Chris Froome.

González, Froome y el periodista Héctor Urrego. El tema, sólo ciclismo

¿Cómo le fue con el presidente Iván Duque en la gestión de obtener el apoyo oficial para el Tour Colombia?

Como será de poderoso el ciclismo colombiano, la Federación, su dirigencia y sus ciclistas, que el presidente Iván Duque nos recibió en su casa, en su despacho, dos meses después de posesionado, y le dio el apoyo total al Tour Colombia 2.1 para los cuatro años que dure su gobierno. El presidente Duque vio que la economía naranja (modelo de desarrollo que planteó el gobierno para dinamizar el valor agregado que generan las industrias y empresas culturales), se verá plenamente reflejada en esta carrera, porque mueve la cultura del deporte, el arte, el consumo, la hotelería, el turismo y todas las piezas que se deben encajar, para hacer un evento de semejante magnitud. Ahí está reflejada en el Tour Colombia la verdadera economía naranja que promueve su gobierno. Por eso la camiseta de líder es naranja. Si tuviera que calificar la generosidad del presidente Santos, que fue grande en su momento, podría decir que al presidente Duque se le fue la mano. Él está invitado para la última etapa. Nos acompañará en la carrera e impondrá la camiseta de la economía naranja de campeón.

¿Qué tal ha sido el apoyo en Antioquia y Medellín?

Aquí encontramos todo el respaldo por parte de unos jóvenes gobernantes y políticos que quieren mostrar a Antioquia y Medellín frente a los ojos del mundo, al igual que los alcaldes y autoridades de los otros municipios por donde pasará el Tour Colombia con su mensaje de alegría y confraternidad.