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Del naranja al rojo, la historia del maillot de líder de la Vuelta

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Texto: Olga Àbalos | 22 Aug 2019

Del naranja al rojo, la historia del maillot de líder de la Vuelta

Del naranja al rojo, la historia del maillot de líder de la Vuelta

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La Vuelta arranca este sábado con una crono de dieciocho kilómetros en Torrevieja y estará marcada por el enorme desnivel acumulado a lo largo de las veintiuna etapas. El ganador del año pasado, Simon Yates, no participará en esta edición y el dorsal número 1 lo llevará el actual campeón del mundo, Alejandro Valverde. La principal incógnita, como siempre, es saber quién será el ganador de la Vuelta 2019, quién llegará de rojo a Madrid. Hoy nos centramos, justamente, en la historia de la prenda más deseada por qué, aunque pueda parecer que siempre fue así, tan solo hace diez años que el maillot de líder de La Vuelta es rojo. Esta es su historia.

El maillot de líder de la Vuelta tiene a sus espaldas un largo y variado historial cromático. Dicho de otro modo, en los 84 años de la carrera se ha cambiado nueve veces de color; del naranja de la primera edición, en 1935, al rojo actual. Pero, ¿cómo se llega hasta aquí? Si tenemos en cuenta que el amarillo del ganador del Tour de Francia tuvo su origen en el color del papel del periódico L'Auto, la cabecera organizadora, y el rosa del Giro, de la tonalidad de las páginas de La Gazzeta dello Sport, uno podría pensar que aquel primer maillot naranja tendría una razón de ser parecida. La organización de aquellas primeras ediciones entre 1935-1936, celebradas todavía bajo gobierno republicano, fue el diario Informaciones, de marcada tendencia derechoide. Pero, como comenta Luis María Román-Mendoza, ex jefe de prensa de la Federación Española de Ciclismo, "no se ha podido encontrar documentación que justificara dicha elección [de color]".

La Guerra Civil interrumpió la celebración de La Vuelta, que se reemprendió en 1941, bajo la dirección de Informaciones y con el apoyo de la dictadura franquista a través del organismo Obra Sindical Educación y Descanso, y eligiendo el blanco como nuevo color de líder. Al año siguiente se volvió al naranja y en 1945, cuando el diario Ya asumió su dirección, se prefirió, por primera vez, el color rojo. Duró poco. En 1946 se volvió al blanco pero con la novedad de una franja roja en el pecho. La fórmula bicolor duró hasta 1951, cuando el diario Ya cambió al color amarillo en el que fue su último año a la cabeza de la carrera. Tras unos años sin disputarse, el diario El Correo la recuperó en 1955 manteniendo el amarillo, que tuvo una larga vida. Ciclistas como Jacques Anquetil, Raymond Poulidor, Felice Gimondi, Jan Janssen o Luis Ocaña, entre otros, lo lucieron hasta el 1979. Hubo una excepción, la edición de 1977 volvió a ser naranja. "No fue por razones históricas sino por exigencias del patrocinador, que no era otro que Butano", cuenta Román.

Ya bajo la batuta de Unipublic, el maillot amarillo se mantuvo vigente —a pesar de la confluencia con el jaune del Tour de Francia—, hasta que en 1999 se intentó añadir matices apostando por el color oro, que duró una década. Y de ahí al rojo actual, que se instauró en 2010 coincidiendo con el cambio de filosofía de la Vuelta, en la que se pasó a apostar por finales de etapa en alto y más variedad de recorridos y distancias para dinamizar la competición. Vincenzo Nibali fue el ciclista que estrenó el maillot rojo y Simon Yates el último en lucirlo en el podio de Madrid. La lista de aspirantes de este año es larga: Primosz Roglic, Miguel Ángel López, Rafal Majka, Tadej Pogacar, Geoghegan Hart, Esteban Chaves...