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La Oakley Gran Fondo desde dentro

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Hollins Duncan | 26 Apr 2016

La Oakley Gran Fondo desde dentro

La Oakley Gran Fondo desde dentro

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Una de las cosas que hacen de la Gran Fondo Barcelona muy especial es el cierre de la carretera que bordea la costa entre Castelldefels y Sitges. Los ciclistas locales tienen una relación amor-odio con la C-31, ya que no hay arcén de seguridad y la autopista adyacente tiene uno de los peajes más caros de Cataluña. Así que, esta preciosa carretera llena de curvas cuenta con un considerable tráfico, cosa que la hace todavía más peligrosa. Después de una salida neutralizada con 25 km de calentamiento en las piernas, es excitante retarse a uno mismo en esta imponente carretera, por una vez, sin tráfico motorizado y mirar el mar desde arriba.

Desde allí, la ruta de 140 kilómetros sube progresivamente al hermoso Parc de Foix para adentrarse más tarde en el laberinto de carreteras secundarias y caminos asfaltados del Penedès. Cualquier corredor del pelotón mataría para rodar en carreteras como estas una vez en la vida. En este caso los corredores del Team Oackley, cuyos miembros fueron los ganadores de uno sorteo que Oakley adjudicaba entre sus clientes a través de las redes sociales, tuvieron la suerte de gozarlas y vivir con todo lujo de detalles la experiencia Gran Fondo. El equipo lo completaban dos ex profesionales como Egoi Martínez y Kiko García.

 

Descendiendo ya hacia el Mediterráneo, la carretera de Begues permite conseguir altas velocidades para poco después encarar el descenso a Gavà. Fue en este momento cuando el propietario de una tienda de Bilbao bromeaba diciendo que era el ciclista más combativo en esta carretera. "¡Echabas fuego!", aseguraba. Pero creedme si os digo que lo único que estaba haciendo era intentar no perder la rueda de dos ciclistas del Team Oakley. Lo juro.

Como niño que ha crecido en los Estados Unidos y ha visto a Greg LeMond dándole duro a los pedales en el Tour enfundado en un maillot del Team Z, soñaba en convertirme en ciclista profesional. Así que fue como un regalo poder pedalear junto a dos antiguos profesionales. Por un lado y natural de Navarra, Egoi Martínez, corrió para los hombres de naranja, el Euskaltel-Euskadi, así que era natural que viniese a Barcelona con su Orbea Orga. Egoi es muy elegante encima de la bicicleta, con un pedalear más suave que la mantequilla. Flanqueándolo, Kiko García, ex ciclista que desarrolló toda su carrera profesional en ONCE. Me comentó que llevaba cuarenta años pedaleando pero que nunca había competido en ciclocross. Compartió, eso sí, que disfruta con salidas de hora y media alrededor de Castellón, alternando carreteras y caminos no asfaltados. Como buen aficionado y corredor de esta disciplina le hice prometer dos cosas: que probaría una carrera de ciclocross y que asistiría al campeonato de Bélgica de ciclocross, que es algo que todo el mundo debería hacer al menos una vez en la vida. Creo que la mejor manera de definirlo sería como ver la Super Bowl en el jardín de la casa de tu mejor amigo.

Fue un gran día de ciclismo, aunque el desconcertante final en la Zona Franca fue una especie de anticlimax ya que después de cruzar el arco de meta en esa zona industrial, los corredores tuvieron que volver a Montjuïc para recoger la medalla conmemorativa y comer un plato de pasta. Pero soy optimista y creo que la Gran Fondo Barcelona será capaz de reconocer estos detalles, recoger el feedback de los participantes y mejorar con cada edición. Con ciclistas como Egoi y Kiko dando apoyo a tal evento y con los más de mil ciclistas que disfrutaron de un reto ciclista tan bonito como este, solo le veo un gran futuro.

La Gran Fondo Barcelona está todavía ajustando su fórmula. Este año, hicieron un pequeño paso en la buena dirección desprendiéndose del New York de su nombre. Donde creo que los organizadores tropiezan es en anunciar el Gran Fondo World Tour sin antes conseguir una organización perfecta en Barcelona. De todos modos, la Gran Fondo Barcelona es una de las pocas marchas ciclodeportivas en el calendario local por esas fechas, cosa que va a favor del evento. También suman las buenas temperaturas que suele hacer en la ciudad de Barcelona y alrededores en una época en que las clásicas de primavera están calentando el calendario de competición. ¿A quién no le gusta ponerse la ropa de verano por primera vez? Los corredores están ahí, ¡entusiasmados y listos para salir!

Más información: www.granfondobarcelona.com