¿Qué diría Manolo Azcona al ver levantar los brazos de uno de sus chicos en la meta de Manzaneda? No lo sabemos, pero podría echar la vista atrás y recordar cómo ha llegado Pablo Castrillo a ganar una etapa de La Vuelta. O podría destacar que por fin ha llegado la primera victoria en una grande del equipo navarro. Quizá sí. Pero muy probablemente, en cualquiera de estas situaciones destacaría el camino vivido y trabajado para llegar hasta aquí. Hace unas semanas, Juanjo Oroz, mánager general del equipo Kern Pharma me soltó una frase que resume la filosofía de este equipo, "al final, las cosas que tienen sentido, pasan". Veamos, pues, cómo ha pasado.
Cómo equipo invitado y jugando en casa, al Kern Pharma se le presupone -cómo ha hecho Euskaltel, también- lucha y presencia en carrera. En esas primeras etapas lentas y soporíferas, estuvo en esas fugas de dos. Pero, además, buscó el premio gordo con una tercera y una cuarta posición de Pau Miquel. Luego, la cosa se puso seria y fue Urko Berrade el que buscó su oportunidad. Pero nada, levantar los brazos en una grande va muy caro. Aunque, si algo les enseñó Manolo a todos estos chicos, fue a soñar en grande. Y seguro que en los consejos venía algo de tozudez.
Hoy, en otro día de espectáculo inicial para ver formarse la fuga -¡qué regalo, hay que seguir esos inicios de etapa!-, han sido diez los ciclistas que han conseguido irse en solitario. Y de ellos, tres de la factoría Lizarte-AD Galibier, Marc Soler, Óscar Rodríguez y Pablo Castrillo. La resolución de la etapa ha merecido otra atención al detalle, con ataques y contraataques, un desgaste absoluto. Soler ha removido el árbol en la ascensión final y Carlos Verona le ha respondido una y dos veces. Y ha llegado el movimiento acertado de Pablo Castrillo, que ha cogido unos metros llenos de sufrimiento que ya no ha dejado hasta la meta.
El momento en el que Pablo Castrillo ha conseguido abrir una brecha que a la postre ha sido decisiva en el último puerto (Fotografía: Sprint Cycling)
Fotografía: Toni Baixauli / Cxcling
En la zona de entrevistas, besos, abrazos y lágrimas. Sin quererlo, los corredores y auxiliares del Kern Pharma han transmitido el espíritu del equipo. “Todo pasa por algo”, decía José Félix Parra, y seguía con un “lo seguíamos por la radio y empujábamos todos”. Pau Miquel y Urko Berrade le gritaban a Castrillo, “pero, ¡¿qué has hecho tío?!”. Antonio Jesús Soto lo tenía claro, “Manolo me salvó cuando quería dejar la bicicleta, gracias a él estoy aquí ahora. Con Pablo en la fuga tenía claro que Manolo nos iba a empujar para conseguir esta victoria”.
❤️❤️ ¡Qué ORGULLO de EQUIPO! #LaVuelta24 pic.twitter.com/oa1z5mihsB
— Equipo Kern Pharma (@EqKernPharma) August 29, 2024
¿Y Pablo? Se lo dedicaba a Manolo Azcona, “he estado todo el día pensando en él”. La factoría es infinita. En Twitter, Andrey Amador ha publicado “¡Gracias por honrar a Manolo!” y Marta Vilajosana ha recuperado aspectos menos conocidos, “Manuel ha formado a muchos ciclistas y apostó por el ciclismo femenino en unos años inolvidables junto a él en el equipo Pinturas Juno. Él formaba a personas y, luego, a ciclistas”. Al final, las cosas que tienen sentido, pasan.