En tres de las cinco etapas disputadas hasta ahora hemos sufrido algunos elementos comunes. Incluso podríamos añadir en esta lista la jornada con final en Pico Villuercas aunque, por su misma definición, esta etapa tuvo su propia historia. Hablamos del calor, un ritmo de carrera bajo, (mucho) retraso, fuga de dos con un Kern Pharma y un Euskaltel, cierta pasividad entre los grandes, pocos atractivos en el recorrido y desenlace previsto. O casi. El esprint final de Sevilla ha tenido sus cositas y nos ha puesto delante de los ojos al joven checo Pavel Bittner (dsm-firmtech), descubierto para el público especializado hace pocos días en la Vuelta a Burgos, donde ganó dos etapas y fue el primer líder de la carrera.
Un circuito urbano de 13 km por Sevilla ha puesto algo de emoción a una etapa insulsa (Foto: Naike Ereñozaga/Cxcling/Unipublic)
Bittner ha superado en la misma línea de meta a todo un Wout Van Aert —portador del maillot verde—, quién, a su vez, le había ganado la partida al velocista del Alpecin-Deceuninck Kaden Groves. El esprint, en efecto, ha tenido su miga. En una recta sin fin que superaba los 3 kms, los equipos de los esprínters se han podido preparar bien. Parecía que el tren del Alpecin lo tenía todo listo para Groves, eso sí, con Van Aert pegadísimo a su rueda, pero el belga ha sido más listo anticipando el lanzamiento final del australiano. Le ha cogido por sorpresa saltando antes del último movimiento. Sin embargo, no había contado con que Bittner, sigiloso y muy atento, le estaba vigilando de cerca. Un falso golpe de riñón de Van Aert ha posibilitado que el checo de veintiún años sumara su primera victoria en una de las grandes. Detalles que marcan la diferencia.
Hasta ahí poco o nada había pasado más allá de algunas situaciones para superar el calor con 38º durante buena parte del día y con el protocolo de más de 35º activado. Corredores comiendo helados en la salida — el Calipo de Marc Soler—, los equipos abasteciendo a sus hombres con bolsas de hielo, infinitos viajes a la cola del pelotón a cargar bidones, bomberos refrescando el paso del pelotón por los pueblos como hemos visto en El Ronquillo. Y como anécdota, ha aparecido el Burgos-BH en carrera. Su autobús, con David al volante, ha socorrido al Soudal Quick Step que tiene el suyo en el garaje por avería.
Ceue
De nuevo, llegada al esprint en Sevilla (Foto:Sprint Cyling)
Y es que hay formas y formas de llegar a un mismo destino. Portugal ya es solo un recuerdo, La Vuelta se adentra en Andalucía y lo hará sin Rui Costa, que ha abandonado por las consecuencias de una caída a pocos kilómetros de meta, ya dentro del circuito urbano de Sevilla. Lo bueno es que a partir de este jueves se presentarán razones de sobras para romper la monotonía vivida hasta el momento. ¿Cambiará el guion? ¿Veremos otra película? Queda la dignidad del Kern Pharma y Euskaltel, hoy presentes con Ibon Ruiz y Txomin Juaristi fugados durante buena parte de la etapa. Y el buen trabajo de los invisibles, como son los reguladores de la carrera que en su papel de avanzadilla han alertado al pelotón de un accidente viario en plena ruta obligando a los ciclistas a bordear unas manchas de aceite. Esos detalles que, a veces, ayudan a llegar a meta.