Tour de Francia 2024: día de tránsito y alivios

Cuando justo terminamos de empezar esta segunda semana del Tour de Francia, la mente y la mirada empiezan a saltar de una historia a otra, especialmente se por delante tenemos terreno por recorrer. Hemos llegado al ecuador de la carrera y parece que ha pasado un mundo, como una serie de televisión coral en la que al principio los protagonistas parecen bien claros y definidos y, pero capítulo a capítulo la cosa se va complicando, se van creando muchas historias paralelas y van apareciendo otros personajes. Y en una etapa como la que hemos vivido hoy, sin mucho que contar a nivel deportivo, nos puede dar por pensar en todo eso y mucho más. Es el lánguido y largo tránsito hacia los Pirineos que hoy se inicia.

Había previsión de viento y, por lo tanto, de abanicos, pero no ha sucedido nada destacable más allá de algunos momentos de tensión. Hasta desde los coches de equipo se tomaron un descanso dando indicaciones. “Voy a dejaros un rato&nbsp tranquilos porque como no hay viento ni nada técnico… Quizás luego será un final posiblemente intenso, ¿ok?”, decía Zak Dempster por la radio a los corredores del Ineos Grenadiers. Es que, por no haber, no ha habido ni fuga consistente. Por lo tanto, ha habido tiempo — 4 h 20 min— para recrearse simplemente en ver al pelotón rodar, en especulaciones mentales y en esas otras historias, como en las declaraciones cruzadas entre los corredores de la general en las últimas horas. “Yo no diría que no tengo huevos, diría que corro de una manera más inteligente”, espetó ayer Jonas Vingegaard a modo de respuesta a los comentarios de Evenepoel y Pogacar sobre su falta de sangre en carrera.

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También ha habido tiempo para recuperar algunos datos curiosos, como que Saint-Amand-Montrond, donde terminaba la etapa hoy, es la localidad natal de Julian Alaphilippe, que la última vez que el Tour terminó ahí hace once años ganó Mark Cavendish. Datos que los comentaristas de televisión y los community managers han tenido que repetir varias veces para ir llenando los minutos. Desde aquí nuestro reconocimiento a los encargados de mantener viva la llama de los aficionados en días cómo hoy, como el responsable del vivo de ProCylingStats que ha tenido sacar todo el fondo de armario de la web durante más de 4 horas. ¿Sabíais que el Tour d'Algérie International de Cyclisme es la quinta carrera del mundo con más kilometraje?

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Ah, por cierto, ha ganado Jasper Philipsen en un esprint impecable lanzado por Mathieu van der Poel, que hoy sí que ha visto claro meterse en el meollo y ser la punta de lanza de su compañero. Ese último kilometro ha dado bastante de sí a nivel de datos. A falta de 400 m para la meta ha tomado la delantera y ha acelerado espectacularmente de 46,7 km/h a 67,5 km/h para dejarle los 200 m finales limpios a Philipsen, que ha ganado con mucha ventaja sobre Biniam Girmay (segundo) y Pascal Ackermann (tercero), alcanzando un pico de 71,9 km/h. Con esta victoria, el belga rompía una racha de 2 segundos puestos en esprints masivos en este Tour y dejaba de alimentar el mote de Jasper Disaster que lo estaba acompañando estas últimas jornadas. "Ha sido un alivio", declaró antes de subir al podio. En cuarta posición se ha colado Wout van Aert, arropado por Christophe Laporte, que ha buscado probarse en un día que ha tenido algo de libertad.