Tadej Pogačar ha terminado este Tour de Francia 2024, que por primera vez desde 1989 concluía con una contrarreloj, con una nueva victoria de etapa. Entonces, la ronda francesa se decidió in extremis, tan solo por los 8 segundos que Greg LeMond le metió a Laurent Fignon. En la crono de ayer, con final en Niza, el esloveno marcó diferencias incontestables, jugando como local y por las carreteras por las que suele entrenar cuando está en casa, en Mónaco. “Ha sido bonito salir desde la parrilla de salida del Gran Premio de Fórmula 1. Me sentí súper bien en la primera subida... En mi cabeza tenía las palabras de mi novia Urska, que me odia porque siempre rodamos por estas carreteras para entrenar. Las hemos hecho muchas veces. Pero no ha sido una pérdida de tiempo: ha sido la mejor preparación para hoy”.
De algún modo, tanto el esloveno como el equipo UAE Team Emirates han aprendido la lección de la edición anterior, cuando Jonas Vingegaard le pasó la mano por la cara en la crono de Combloux y le sacó 1’ 38’’. Aquella diferencia, con el consecuente golpe moral, fue definitiva para que el danés consiguiera su segundo Tour. Luego transcendió cómo el entonces corredor del Jumbo había preparado concienzudamente aquella etapa y aquella carrera. Prueba de ello fueron los 7’ 29’’ que Vingegaard sacó de diferencia a Pogačar en la clasificación final.
En 2024, Tadej ha hecho los deberes y ¡de qué manera! Ha sumado el mismo número de etapas conseguido durante el Giro y ha distanciado a Vingegaard (segundo) en 6’ 17’’ y a Remco Evenepoel (tercero) en 9’ 18’’ en la general. Ha ganado su tercer Tour de Francia y ha completado un doblete histórico ganando Tour y Giro el mismo año.
A lo largo de estas tres semanas, el esloveno ha ido dando pinzeladas de cómo había trabajado este Tour, así como su recuperación del Giro d’Italia, y tanto él como su entorno han ido respondiendo preguntas sobre su ambición, sus fuerzas, su estrategia en carrera. ¿No es mejor que guade algo de energía en algunas etapas? “No, siempre que vea una oportunidad, voy a intentar ganar’’. ¿Es posible el doblete? “Sí, el Giro no ha influido en la preparación. Me siento mejor que nunca’’.
El desenlace final irremediable se evidenció —si es que aún no estaba claro— ya en el primer punto de control de la crono: Pogačar sacaba 7’’ segundos a Vingegaard e iba a por la victoria. Era el último capítulo de una hoja de ruta muy ambiciosa que le ha permitido mejorar en aerodinámica, en ahorrar energía en el pelotón, en nutrición y en el rendimiento con mucho calor. Un detalle: en este Tour, los minutos de rodillo tras las etapas los hacía sobre la cabra para interiorizar muchos de esos detalles aprendidos. También ha entrenado por los Alpes para preparar las etapas de montaña, así como ha cambiado de entrenador. Lo demás, su atrevimiento, sus impulsos, sus ganas de disfrutar, mejor que no lo toquen, porque es lo que da sentido a su ciclismo, es lo que mueve su motor.