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La Klatrekongen, la cronoescalada secreta de los pros

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Olga Ábalos | 24 May 2020

La Klatrekongen, la cronoescalada secreta de los pros

La Klatrekongen, la cronoescalada secreta de los pros

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Parece que el ciclismo profesional ha vuelto antes de lo que estaba previsto. Y lo ha ha hecho casi de escondidas, secretamente y sin demasiada publicidad, al estilo de las alleycats urbanas o de las pruebas que suelen organizar los clubs de aficionados como fiesta de fin de temporada. La gran diferencia es que el evento, del que no se desveló la localización hasta que el último momento, se retransmitió en directo por la televisión pública noruega, cosa que implicó el desplazamiento de un mínimo equipo de técnicos y periodistas y le aportó esa pátina de carrera oficiosa.

El fotógrafo Johannes Wiken pudo documentar el evento. En la web www.procycling.no publica una extensa galería de imágenes. Arriba: Carl Frederik Hagen (Lotto-Soudal); abajo: Tobias Voss (Jumbo-Visma)

 

Así, el pasado miércoles 20 de mayo tuvo lugar la primera etapa de la challenge Klatrekongen Fuel of Norway, una carrera profesional en formato de cronoescalada organizada por Gabriel Rasch, uno de los directores deportivos del Team Ineos, y Birger Hungerholdt, el responsable del Tour of Norway. Ambos se pusieron de acuerdo para organizar esta competición, casi en secreto, para que, de este modo, asegurar que no hubiera público en las cunetas y, por lo tanto, la carrera cumpliera con la normas sanitarias vigentes dentro del proceso de desescalada de la pandemia del Covid-19 en Noruega. 

Cuando la prueba se retransmitió se desveló que el lugar elegido fue el Krokkleiva, un puerto en el término municipal de Hole, al norte de Oslo, que procuró una media del 7,1% durante 4,1km. Esta cima es conocida por los ciclista noruegos ya que suele ser el final del Gran Premio Sundvolden.

El ganador fue Andreas Leknessund, del Uno-X Development Team, con un tiempo de 10:12. En segundo lugar quedó Tobias Voss, del Jumbo-Visma, 21 segundos más lento. En total, fueron 10 corredores noruegos los que también participaron Ådne Holter (Joker Fuel of Norway), Edvald Boasson Hagen (NTT Pro Cycling) y Carl Frederik Hagen (Lotto Soudal), entre otros. 

 

 

El perfil de Strava de Andreas Leknessund pemite saber mucho más de la Klatrekongen Fuel of Norway. 

 

A pesar de que el evento ha llamado la atención internacional porque es el primero no virtual en el que participan ciclistas profesionales tras la cancelación de todo el calendario del ciclismo, representa un formato ámpliamente conocido por el aficionado de a pie. La lucha contra el crono permite que en esta época Covid-9 que se respeten las distancias de seguridad, pero tradicionalmente ha sido la especialidad que menos consigue llamar la atención de los agentes de tráfico y que más permite disimular que se está competidiendo en la carretera con el tráfico abierto. En el campo del ciclismo amateur es algo bastante frecuente que los clubs locales organizen pruebas entre sus socios en carreteras poco transitadas almenos una vez por temporada. Un ejemplo es la Tibidabo Hill Climb, de la publicamos este reportaje hace un tiempo

Arriba: el noruego Edvald Boasson-Hagen, ganado de tres etapas en el Tour de Francia; abajo, el vencedor de la crono, Andreas Leknessund (Fotos: © Johannes Wiken)

 

Del mismo modo el modo en el que la Klatrekongen se ha organizado, conecta de algún modo con la época en la que el ciclismo de carretera era una práctica prohibida en el Reino Unido y las pruebas de cronoescalada eran la única manera que los ciclistas podían circular por las vías públicas. ¿La razón? Una ley de 1890 prohibió circular en grupo por las carreteras británicas hasta 1959 ya que se consideró que era peligroso. En los años sesenta las normas cambiaron cuando se creó la British Cycling Federation, origen del actual British Cycling. Aun así, ese carácter semi-clandestino que durante décadas tuvo el ciclismo de carretera estableció algunas tradiciones curiosas como la de dar nombre en clave a cada crono y a cada participante.

El ex-ciclista David Millar, en su biogafía “Pedaleando en la oscuridad” (Contra, 2011) recordaba cómo se inició en el ciclismo en ruta competiendo en este tipo de pruebas: “En aquella época, el ciclismo de carreter en ruta era, en el mejor de los casos, un deporte de tercera —escribe el escocés sobre los años noventa—. Las contrarrelojes en la zona daban mucha vida a los aficionados y todas las semanas de verano cada club organizaba sus 10 Millas, una prueba cronometrada que se celebraba un día entre semana por la tarde”.

Y prosigue: “En la contrarreloj podía participar cualquiera que pagara cincuenta peniques por un dorsal y una hora de salida, Los recorridos, todos en nombre en clave, se trazaban por carreteras sin muchas dificultades (...). Mi primera carrera fueron las 10 millas de Longwick o la HCC202 si queremos usar su nombre en clave, un vestigio del secretismo del pasado”.

Sea como sea, la Klatrekongen ha devuelto el ciclismo en director por unos minutos a la televisión. 

 

 

 

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Fotos: © Johannes Wiken