Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.

'Vamos a llegar bien al Tour', Patxi Vila, técnico del Movistar Team

SUSCRÍBETE

Iñigo Gómez Zubeldia / Entrenar sin competición (II) | 26 Apr 2020

'Vamos a llegar bien al Tour', Patxi Vila, técnico del Movistar Team

'Vamos a llegar bien al Tour', Patxi Vila, técnico del Movistar Team

Compartir

Si ahora mismo se terminara el confinamiento y los corredores pudieran salir, ¿tendrían fuerzas para entrenar? ¿Estarían preparados para competir? En esta segunda entrega sobre la preparación deportiva en la época del Covid-19, intentamos analizar el futuro del ciclismo profesional a corto y medio plazo ahora que el Tour de Francia ya ha apostado por unas fechas y, si las circunstancias lo permiten, se celebrará del 29 de agosto al 20 de septiembre. De nuevo, contamos con los testimonios del ciclista Iván García Cortina, ciclista profesional del Bahrain-McLaren, Aritz Arberas, uno de los cuatro entrenadores del Bahrain-Mclaren, y Patxi Vila, nuevo responsable de Rendimiento del Movistar Team.

Lee la primera parte: "He perdido la mitad de la forma", Iván García Cortina

Una nueva planificación

“A competir puedes ir, el resultado será otra cosa. Hay países que están entrenando en la calle, con cuatro horas, con series, esos nos sacarán mucha ventaja respecto a nosotros”, señala Iván García Cortina, que está contento dentro de lo que cabe. Su rendimiento mostrado hasta el confinamiento había sido muy notable, aunque el parón por la pandemia del coronavirus le ha impedido seguir progresando. “Por suerte, gané una etapa en la París Niza y quedé segundo en otra, y eso te da un pelín de tranquilidad, en el sentido de que al menos obtuve un buen resultado de cara a renovar para el año que viene, pero, por otro lado también tengo la espina de las clásicas, ya que llegaba muy bien de forma. Yo creo que podría ser un buen año. Me quedo con la curiosidad de cómo hubiera sido”, reconoce.

Iván G. Cortina entrenando en el balcón en su residencia de Andorra (foto: Iván G. Cortina) / Foto cabecera: Patxi Vila durante la pretemporada con el Movistar Team (foto: Brazo de Hierro / Zipp)

Con la reanudación del calendario, el esprinter español subraya que el escenario ideal sería entrenar dos meses para llegar igual de forma o en igualdad de condiciones que los ciclistas que están ejercitando fuera. “Vamos a tener un poco de tiempo para coger el punto, pero no va a ser suficiente para llegar y ganar, a no ser que se llame Alejandro Valverde, que estará ahí por clase, no por competición”. 

Por su lado, los preparadores físicos y los directores técnicos han tenido que reinventarse completamente debido al cambio del calendario tradicional de carreras, sabiendo que los pequeños detalles van a influir en el rendimiento de los ciclistas una vez se pueda volver a la carretera. Según anunció la Unión Ciclista Internacional el pasado 14 de abril, el Tour de Francia se celebrará entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre. “Los entrenadores tenemos que intentar simular esa llegada al Tour como habría sido en un calendario habitual. Lógicamente no va a ser igual porque no venimos de una primera mitad con competiciones, sino que volvemos de un mes de rodillo —apunta Aritz Arberas, del Bahrain-Mclaren—. Ahí es donde se exige a los preparadores físicos buscar los ingredientes idóneos para que el ciclista llegue en condiciones y competitivo al Tour. En opinión de Patxi Vila (Movistar Team), la situación exige un extra de planificación: “Hace que tengamos que ser más cautos e hilar fino. Es una gran responsabilidad para todo el apartado de rendimiento del equipo que lleguemos al Tour en condiciones. Y eso empieza desde ahora”.

 

Arberas: "Hay que simular la llegada al Tour de Francia como hubiera sido en un calendario habitual"

Ambos técnicos creen que el tiempo que se necesita para que un corredor llegue óptimo al Tour depende del tipo de ciclista. “Hay quiénes necesitan competir mucho porque en casa les cuesta hacer más la intensidad, por diferentes motivos. Hay otros que son capaces, sobre todo, dependiendo la edad, de trabajar en casa de una manera y sin competiciones saben que llegan con una condición física buena y sólida para afrontar un Tour. Dar una receta es complicado. Sí que es cierto que hay un período mínimo de seis u ocho semanas en las que necesitas tener un entrenamiento normal para poder afrontar la ronda francesa, teniendo claro que antes de esas ocho semanas has estado activo”, destaca Arberas.

El técnico vasco, Aritz Arberas, antes de la salida de una de las etapas de la pasada París Niza (Foto: Bahrain-McLaren)

Otro componente a reseñar es la responsabilidad. “Algún gregario que tiene que estar más o menos bien en montaña, pues posiblemente necesite menos tiempo que alguien que tiene que estar para la general. A nivel de corpulencia, la gente más grande necesita más tiempo para ponerse en forma. En cambio, la gente con menos grosor, generalmente, se pone antes en forma. Depende mucho de cada uno”, argumenta Vila. En todo caso, el preparador navarro tiene clara una idea: no le preocupa que sus corredores no puedan salir a la carretera. “Al revés, si te soy sincero, prefiero que no puedan porque nos faltan catorce semanas para el Tour y venimos de una pretemporada y una temporada. Mientras se siga haciendo lo que estamos diciendo, estoy totalmente tranquilo. Vamos a llegar bien al Tour”.

 

Patxi Vila: "No me preocupa que mis corredores no puedan salir a la carretera"

 

¿Un Tour sin público?

Estos días estamos leyendo a diferentes epidemiólogos admitir que un recorrido del Tour con público a finales de agosto es imposible. Consideran que no es un buen plan y que conlleva un riesgo para los asistentes porque es muy probable, a su juicio, que haya una segunda oleada del Covid-19. En ese caso, Cortina es tajante en la respuesta: “No me gustaría, hice la París-Niza sin público y no es nada agradable la carrera en sí. Falta la gracia del ciclismo de estar en contacto con la gente”. El ciclista del Bahrain-Mclaren recuerda su segunda victoria como profesional de un modo anómalo. “La viví de una forma rara. El día que gané yo, tenías que recoger el trofeo en la mesa de abajo antes de subir al pódium. Cuando te subías, solo había cuatro fotógrafos sentados, no había nadie más de gente. Los azafatos se ponían a un metro de cada uno, no había ni público ni nada, era un poco extraño”. En ese sentido, Cortina subraya que tenía muy buenas sensaciones. “Era mi tercer año, me encontraba muy bien. En la París Niza iba muy fácil, y con cabeza, sabiendo ya cómo correr mucho mejor. Era un momento clave en mi carrera”.

Transcurso de una de las etapas de la París Niza (Foto: Bettini)

El entrenador vasco del Bahrain-Mclaren añade que, en caso de un itinerario sin público, no hablaríamos de un Tour, sino de otra cosa diferente. Sin embargo, considera que debería celebrarse. “Yo creo que con todas las dificultades que conlleva organizar un Tour en el período de un mes o mes y medio, con todos los agentes que están involucrados para organizarlo, si hay que hacerlo sin público, yo sin duda alguna, lo haría. Para el ciclismo, esta carrera es básica y fundamental, aunque no sea en las condiciones tradicionales”.

En la misma línea, se posiciona Vila: “Ya nos acostumbraremos. Hay muchas veces que vamos a ciertas carreras que tampoco hay demasiada gente. Lo siento por el público, a mí me gustaría por la gente, nosotros vivimos de ellos, y sin duda, es muchísimo mejor, pero no es algo que me preocupe en exceso. Lo siento por la gente, más que por los corredores y por nosotros mismos. Se puede hacer sin público”.

Tanto Arberas como Vila contemplan que alguno de los favoritos para la general de la ronda gala no esté al nivel esperado. “Va a ser difícil de gestionar. Hay que ser inteligente y tener muy claro lo que quieres hacer —puntualiza el segundo—. En este proceso complicado, alguno de los grandes corredores no estará porque intentará tomar una estrategia distinta. Puede ser que, en esta temporada tan atípica, alguno de ellos no esté donde debería en un Tour en circunstancias normales”.

Los corredores del Movistar Team y del Bahrain-McLaren durante la Vuelta a Andalucia 2020, en el mes de febrero (foto: Bettini)

 

Una competición muy intensa

El Giro de Italia y la Vuelta a España, por este orden, se celebrarán nada más que acabe el Tour de Francia, lo que implica que para un corredor sea meramente imposible realizar Tour y Giro. “Uno de los escenarios que sí que hemos comentado y valorado es que sea una temporada muy densa. Tendrá que haber grupos completamente diferenciados, además el staff también tendrá que hacerlo todo seguido. Es un aspecto que tenemos que tener en cuenta—remarca el técnico del Bahrain-Mclaren—. En el ciclismo estamos habituados hacer barbaridades de este tipo, pero también tenemos que evaluar que somos humanos y, antes de tomar decisiones, establecer unos límites hasta donde podemos llegar”.

Muchas carreras no van a poder celebrarse este año al acortarse el calendario en el tramo final de 2020. De momento, los cinco monumentos parece que sí se van a realizar —en fechas aún por definir por la UCI—. Con este panorama en el horizonte está claro que, si las clásicas se celebran en octubre, la meteorología tendrá una influencia destacada. “Si salen las clásicas en este mes hay una alta probabilidad de que toque lloviendo, sabiendo lo que eso supone para una clásica. Es algo que tendríamos que prever y valorar”, reseña Arberas.

Patxi Vila dirigiendo una sesión de entrenamiento en el velódromo de Palma Arena en Palma de Mallorca a principios de temporada (Fotos: Brazo de Hierro / Zipp)

La incorporación de un calendario prácticamente de mitad de temporada deja entrever otra lectura ¿Se podrá satisfacer a todos los corredores de un equipo? Patxi Vila cree que sí: “Yo pienso que habrá calendario para todos haciendo las tres grandes. Igual la aumentan a nueve corredores. Van a competir todos, pero no habrá muchos días, está claro”. Sin embargo, Aritz Arberas tiene sus dudas: “Es prácticamente imposible satisfacer a todos los corredores. Hay ciclistas que tienen una alta posibilidad de no competir, en función de las decisiones que se tomen en el calendario. O ciclistas que no los preveías, y por las circunstancias que se han dado, corren un Giro de Italia porque va detrás del Tour. Es hacer un reset y empezar completamente de cero”.

Desde el Movistar Team están tranquilos con sus tres jefes de filas: Alejandro Valverde, Enric Mas y Marc Soler. “Marc igual es el más nervioso de los tres. Les trasladamos tranquilidad que ellos sí que van a tener tarea y faena. Tenemos la suerte de tener a un mánager, como Eusebio Unzúe, con mucha experiencia que transmite mucha calma. Luego ya vendrán momentos de apretar”.

En el Bahrain-Mclaren, el equipo de Cortina, sondean la posibilidad de buscar un sistema que permita tener a todos los ciclistas del mundo en igualdad de condiciones cuando llegue el Tour de Francia. “Igual una opción es que la carrera francesa diga: confino a todos los equipos en Francia en hoteles, pasan la cuarentena y luego hacemos el Tour”, concluye Arberas. La incertidumbre sobre el calendario ciclista 2020 es palpable y, en las próximas semanas veremos si la pandemia del coronavirus permite que se celebre con o sin público.

 

 

Suscríbete a la revista VOLATA y contribuye a que seamos siendo un medio independiente y casi sin publicidad. Un medio de y para los lectores.